NO PARAN LAS NOVEDADES EN EL CASO HORNER.
Toda lo que sabemos es consignado más abajo, visionauto te ha estado informando con datos que no encontraste en ningún otro medio. Acá te actualizamos sobre el monumental culebrón con más información sabrosa.
Las noticias durante el primero de los días de prácticas del Grand Prix de Arabia Saudita, segunda fecha del Mundial 2024, indicaban que la demandante en el caso Horner había sido licenciada por la compañía Red Bull.
La verdad es que ella se presentó a trabajar el lunes 4 de febrero pasado en la sede de Milton Keynes, y se le negó el acceso a las instalaciones. Hasta entonces seguía desempeñando funciones en el equipo campeón del mundo de F1. Algunas versiones apuntaron a que ella quiso volar a Bahrein –dónde se abrió el Mundial el pasado sábado 2 de marzo- porque estaba acostumbrada a viajar a las carreras. Pero no estuvo en Manama.
En la puerta de la compañía la esperaba una carta, que le comunicaba la suspensión, eso sí con percepción de su salario. Esta semana se vencía su plazo para apelar la decisión que RedBull tomó, desestimando su denuncia y exculpando a Christian Horner. Todo indica que no apeló.
En Jeddah, cuando se consultó la razón por la cual se había tomado la decisión de suspenderla, un portavoz de RedBull admitió que había sido por “deshonestidad”.
Fijate, resulta muy interesante. ¿De qué deshonestidad puede tratarse? ¿Mintió la demandante? ¿O la deshonestidad fue filtrar las capturas de pantalla de sus mensajes con Horner, distribuídas el jueves 29 de febrero a 150 personajes importantes de la Fórmula 1? ¿RedBull cree que fue ella quien envió esos correos electrónicos?
A la luz de los acontecimientos, una teoría toma forma. ¿Estaba enamorada la demandante? ¿Actuó por despecho porque Horner rechazaba la idea de divorciarse de Geri “Spice Girl” Halliwell? La escasísima información que admite RedBull en torno al caso, alienta los rumores más disparatados. Pero en Arabia, otra vez acompañado por su mujer, Horner apareció un poco más afirmado en su puesto que una semana atrás. El bando tailandés de RedBull, parecía estar venciendo al bando austríaco.
Acaso para ver cómo recuperar terreno, Oliver Mintzlaff, el CEO de RedBull, está en Jeddah. Lo vieron allí.
Los antecedentes, del caso, aquí abajo
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¿QUIÉN ES ESTA CHICA?
Se llama Fiona Hewitson y trabaja en el equipo RedBull. Durante febrero último, cerró su perfil de Twitter:
Tenía más de mil seguidores en Instagram, pero borró todos los posts que había hecho y quedó con cero publicaciones:
También, cerró su página de LinkedIn. Febrero fue un mes agitado para la compañía para la cual trabaja, situación que perduraba con un final incierto que vino generando novedades de peso en forma casi constante.:
- El lunes 5, Red Bull anunció una investigación sobre el Team Principal Christian Horner después de que se presentara una denuncia en su contra por comportamiento inapropiado y controlador. Horner le dijo al periódico holandés De Telegraaf: «Niego completamente estas afirmaciones».
- El domingo 11, Horner fue entrevistado por un abogado durante más de ocho horas pero la audiencia finalizó sin resolución. No se reveló la identidad del investigador.
- El miércoles 15, Red Bull lanzó el coche para la temporada 2024 de F1 y Horner dijo que la investigación es «una distracción» para su equipo. Max Verstappen le brindó apenas un cauteloso apoyo.
- El martes 21, el TP del equipo Mercedes, Toto Wolff, pidió que la investigación sea transparente.
- El martes 28, Horner fue exculpado tras la investigación interna y Red Bull dice que seguirá en su puesto de director del equipo y director ejecutivo.
- El jueves 29, Horner aseguró que la unidad dentro del equipo Red Bull nunca ha sido tan fuerte. Más tarde, Horner reitera su rechazo a las acusaciones después de que –en plena Free Practice 2- se filtraran una serie de mensajes al personal de la F1 y a los medios.
(Visionauto pudo ver esos mensajes: son 79 capturas de pantalla de chats de Whatsapp y fotografías del Team Principal)
“El dossier de Whatsapp aterrizó –escribió el reputado periodista Joe Saward, que estaba en Bahrein como en cada carrera de F-1 desde 1988- La lista de distribución incluía un número de direcciones de correo muy confidenciales y, por lo tanto, debió ser creado por alguien que posee muy buenas conexiones en el negocio de la F-1 (…) He visto muchos pésimos comportamientos en Fórmula 1 pero nunca nada tan viciado y repugnante como esto. Espero que quien lo haya hecho sea identificado, expuesto e, inclusive, procesado (…) La explicación que mejor se ajusta a estos hechos es que mientras hay un drama humano en un nivel, la ‘relación’ está siendo utilizada como un arma en una lucha por el control del equipo”.
Durante el agitadísimo febrero de RedBull, se filtró el detalle de que la denuncia fue formulada directamente a la compañía madre RedBull GMBh por una empleada, cuya identidad no fue revelada…, sin embargo muchos que conocen la entretela en la F-1, sindicaron a Fiona en un tono de voz casi imperceptible.
La prestigiosa publicación de negocios Wall Street Journal –también le dedicó su atención al tema-, y deslizó que la demandante era la asistente de Horner. A los pocos minutos, editó la versión digital y borró el cargo. Simplemente, una empleada...
Días más tarde, circuló la versión de que la demandante había recibido una oferta de 650 mil libras esterlinas, para declinar su denuncia. La oferta, evidentemente, fue rechazada.
Horner (en la foto de la portada de Business F1, con su asistente) estaba bajo una enorme presión. Debía soportar en su contra al sector austríaco de la compañía: Mark Mateschitz, el hijo del fundador y dueño del 49% de la compañía; Oliver Mintzlaff, el CEO; Helmut Marko, con quien se peleó severamente en 2023; Adrian Newey quien no lo respalda; y los Verstappen leales a Marko. Max no lo apoyó públicamente, ni siquiera cuando se lo pidió el presidente de la FIA, Mohammed Bin Sulayem. En tanto su padre Jos es el ariete de la campaña contra Horner, con quien discutió después de la primera jornada de clasificación para el GP de Bahrein.
A Horner solo lo apoya la familia tailandesa Yoodvihya (foto), dueña del 51 por ciento restante de RedBull. Versiones confiables sugieren que meses después de la muerte de Dietrich Mateschitz, Horner se acercó a los Yoodvidhya, sin que el lado austríaco lo supiera, respaldado por capitales británicos para comprar el equipo.
Ese resultó el disparador de todo: la pelea de Horner con Marko, el distanciamiento de Newey y todo lo que vino después, incluido el escándalo desatado.
Los tailandeses lo respaldan, y eso explica porqué ha sobrevivido hasta el momento. Hace poco, se había reunido en Dubai con Raymond Vermeulen, el manager de Max. ¿Tregua por el momento o corte de mangas?
Hasta en sectores del ambiente automovilístico en EE.UU, ha causado sorpresa y generado comentarios el escándalo que atraviesa la Fórmula 1, a partir de la denuncia contra Christian Horner, «1» de RedBull.
La mujer que también es eje del asunto que conmociona, sobre el que no se descarta, influyan también otros intereses oscuros es Fiona Hewitson. La empleada del equipo Red Bull, sobre quien han girado especulaciones, entre tantas, sindicándola como protagonista de un affaire amoroso con Horner. Esa denuncia presentada como has leído más arriba, encendió la mecha de una bomba que luego explotó.
Fiona es inglesa (trascendidos indicaron que tendría un hijo) y mirá: antes supo trabajar en el automovilismo norteamericano pudo saber visionauto. Lo hizo como encargada de la relación con los medios para el KV Racing de Indycar durante los años 2013, 2014 y 2015. Luego retornó a Europa y más tarde, se vinculó al equipo RedBull hasta hacerse «famosa» últimamente, y por cuestiones como ves, que nada tienen que ver con las carreras de autos propiamente dichas. Ah, los caminos de la vida ¿y de los amores truncos?
De la historia-rompecabezas solo se conocen algunas piezas, no todas. Involucran mucho más que un caso de acoso. Quién sabe si algún día podrá armarse por completo…