EL ENCUENTRO ES INMIMENTE.
El entrenador alemán Jürgen Klopp, campeón de la Champions League y de la Premier League con el Liverpool FC, fue presentado como nuevo Head Coach Global del fútbol de RedBull. La compañia de la bebida energética compró ya varios clubes de fútbol alrededor del mundo y Klopp, el creador del Gegenpressing, viene a desempeñar una función de asesoramiento colectivo.
Pero quien lo contrató es nada menos que Oliver Mintzlaff, el CEO de RedBull y que, entre otros rubros tiene a su cargo el contralor de la escuadra de Fórmula 1 que conduce Christian Horner.
En su presentación pública, esta semana en el famoso Hangar 7 del aeropuerto de Salzburgo, Klopp alertó que quiere conocer lo antes posible a quien definió como «el deportista más famoso de Red Bull», el cuatro veces campeón de Fórmula 1 Max Verstappen. El coach alemán cree que tiene mucho que aprender del neerlandés.
«Quiero saber cómo Mister Verstappen mantiene tanto su foco cuando está conduciendo a 300 km/h yendo a una curva de 180 grados, y rinde bajo semejante presión. Quiero esa información porque entonces trataré de trasladarla al fútbol».
Muy bien. Pero, ¿y si fuera a la inversa? El conocimiento de Klopp versa naturalmente sobre fútbol pero sus dotes de liderazgo pueden aplicarse a casi cualquier aspecto, inclusive a otros deportes. Evidentemente tiene una dura tarea por delante: Mintzlaff pretende que tanto el Red Bull Salzburg de la liga austríaca y el RB Leipzig de la Bundesliga peleen los títulos, inclusive en las copas europeas, pero… ¿por qué no pensar en otros roles a futuro?
El industrial textil Luciano Benetton, no tuvo en cuenta que Flavio Briatore no sabía nada de Fórmula 1 cuando lo envió a dirigir su escuadra en 1989. El italiano había hecho maravillas con sus sucursales en los Estados Unidos y una pata de su negocio estaba precisando atención y detalle. Casi tres años después, Briatore se robó a Michael Schumacher y lo demás es historia.
RedBull está sufriendo una sangría de personal jerárquico disparada tras el Escándalo Horner de un año atrás. Ya se fue Adrian Newey a Aston Martin, Jonathan Wheatley se hace cargo de la dirección deportiva de Sauber-Audi (bajo la mirada de Mattia Binotto) y el director de Estrategia, Will Courtenay, espera que lo liberen lo antes posible para incorporarse a McLaren.
Mintzlaff, que está al tanto de todas estas movidas, podría operar de la misma manera que Luciano Benetton casi cuatro décadas atrás. Un Team Principal no necesariamente debe saber de técnica para llevar adelante su tarea. Klopp es médico de profesión, ¿qué no sería capaz de componer?
Para RedBull, 2025 es una temporada clave: sin Newey a bordo, habiendo perdido la Copa de Constructores, consciente de que solo Verstappen salvó el año, podría haber arrancado un camino descendente, que podría agravarse a partir de 2026 con el nuevo reglamento técnico, la partida de Honda y los nuevos motores RBPT patrocinados por Ford.
¿Qué ocurre si al cabo de todo ese derrotero, el equipo está peor que hoy?
Gegenpressing es el método con el que Klopp hacía jugar a sus equipos, perdiendo la pelota bien arriba para contraatacar apenas el rival ganaba la posesión y marcando en forma instantánea. Quizás Red Bull Racing vaya a necesitar el Gegenpressing en unos años para recuperarse, ¿por qué no?
Fotos: RedBull