ASI SE PUSO, picante por unos instantes, el homenaje efectuado a Octavio Suarez, en el lugar donde perdió la vida en el que fuera circuito semipermanente de Tandil.
Cuando le tocó hablar a «Juancho» Ayarza Garré, recordado hombre que supo correr en TC con Torino en los tiempos de las carreras en circuitos semipermanentes, han contado algunos que estuvieron en el lugar para recordar al «Gordo» Suarez, Ayarza Garré preguntó el destino que había tenido el busto de Suarez, que supo formar parte del edificio «viejo» de la ACTC.
Uno que era asiduo visitante de la casona histórica, deslizó que había sido retirado por indicación de un encumbrado directivo, memorioso de diferencias que existieron entre ambos en sus epocas de sangre caliente.