HUBO UN MATIAS GANADOR PERO OTROS QUE NI LARGARON.
Minutos antes de largar los 200 Km de Súper TC 2000, Matías Muñoz Marchesi estampó su Chevrolet Cruze contra las gomas de contención en la entrada de boxes. Un insólito accidente producto de una confusa acción cuando delante del chaqueño, el Toyota de otro Matías, Milla en este caso, tuvo un problema de motor y complicó el accionar del Cruze motivando su desliz que lo llevó a despistarse y golpear fuertemente contras las gomas.
Los daños en la parte delantera del Cruze resultaron tan grandes como la bronca de Marchesi al bajarse y comprobarlos. Tampoco la sacó barata Milla, ya que rompió el motor y se quedó sin correr.
“Así son las carreras, ya habrá revancha…” atinó a decir un apesadumbrado Muñoz Marchesi. El chaqueño había clasificado sexto al mejor Chevrolet y tenía expectativas de llegar al podio, con un compañero del nivel internacional de Matías Russo, quien hizo un alto en sus participaciones en el GT Open Europeo, para estar en estos 200 Km. y se fue sin correr ni una vuelta.
Como consuelo para Muñoz Marchesi quedó saber que gracias a su aporte económico, tiene casi asegurada la butaca para el año próximo en un equipo Chevrolet, donde el regreso de Agustín Canapino coincidiría con el alejamiento de su coterráneo Norberto Fontana. Está claro que no hay lugar para que convivan un Titán con un Gigante…
Por el equipo de VA
Fotos: Mónica Paz
Es tremendo como se rompen los motores en esta categoría se paran no arrancan más, arduso rompió dos motores y uno nuevo llegaron 17 autos..hace tres años que no le encuentran la vuelta a este tema además de la diferencia atros de potencia que existen entre cada motor..carcurrando y varios medios ni jota dicen de esto..
Deben volver a los motores verdaderos y salir de la monomarca. Es una mentira.