¿LO TENÍAN A MATÍAS ROSSI?
Casi nadie porque ni el mismo Matías se tenía entre los candidatos para terciar por el título en esta recta final de campeonato. Sin embargo la contundencia del andar mostrada por su Toyota y la determinación ganadora del Misil que confluyeron en su primera victoria en General Roca, lo transformaron en un adversario algo lejano pero para no descartar.
Lo reconoció el propio Agustín Canapino, quien en función de números hizo el gran negocio en este caluroso sábado que abrió la doble y anteúltima fecha de la temporada. Su tercer lugar sumado al abandono de Facundo Ardusso, transformaron lo que a cinco vueltas del final era un pronunciado acercamiento (9 puntos) del piloto de Renault Fluence al del Chevrolet Cruze en una cómoda ventaja de 32 puntos (196 a 164) que de ampliarla tras la segunda carrera a 36 puntos le asegurarán a Canapino su primer y ansiado título en el Súper TC 2000. No es lo que espera la categoría pero los fierros no saben de deseos y acuerdos.
“Sé que está la posibilidad pero las carreras son impredecibles y no hay nada definido hasta que no se baja la bandera de a cuadros” dijo un prudente Titán, tras aclarar que “no tengo mucho para festejar porque subí al podio gracias a un desgracia ajena y no, por un merito propio.” Esa desgracia ajena la vivió Ardusso, justo su principal rival en el campeonato, con esa pasada de largo y despiste que terminó con su abandono y esa emotiva lucha que casi desde el arranque protagonizó con Matías Rossi. “Creo que se rompió la suspensión” teorizó en un primer diágnóstico el de Las Parejas. El informe oficial mencionó la rotura del neumático trasero izquierdo. Esa lucha entre Facundo y Matías le puso el calor emotivo a la carrera e hizo olvidar por un rato la elevada (37 grados) temperatura ambiente.
A contramano de lo intuido tras el 1-2 clasificatorio de los Renault de Ardusso y Pernía no hubo un cómodo paseo de los autos negro y amarillo en punta con Facu como líder y Leonel, como eficaz guardaespaldas. No pudo cumplir Pernía con esa función porque en la segunda vuelta se vio desbordado por Rossi. Fue en un momento de confusión por la presencia del auto de seguridad por el choque de Fabián Yannatuonni con Matías Muñoz Marchesi, luego que el Peugeot del Patito fue tocado por el Toyota de Matías Milla. Ese sobrepaso también marcó el destino de la carrera porque hizo más exigente el ritmo de marcha de Ardusso para controlar al Toyota. Lo exigió con todo al Renault ante el asedio de Rossi hasta que rompió una goma.
“Igual me pasaba, porque había salido mejor en la recta opuesta“ reconoció Pernía sobre esa maniobra que confirmó el “hambre” de victoria que Matías no escondió tras perder la primera pole por la rotura de un neumático. ¿Quería rápida revancha por lo de San Juan ? Tal vez. “Tengo auto para ganar y quiero ganar” largó Matías ante Ardusso tras la primera conferencia de prensa. Vaya si cumplió. Y aunque contó con la mano de la fortuna del abandono de Ardusso, también dispuso y supo usar el mejor auto que pisó el Autódromo de General Roca,
“Se plasmó con un buen resultado el gran auto que había tenido en El Zonda…” destacó Matias, quien sigue diciendo, solamente diciendo, que no se ve con reales chances en el campeonato. Quedó a 6,50 puntos de Ardusso y a 38,50 de Canapino. Y todo puede pasar con 56 puntos en juego, y con Matías presionando desde atrás. Se vio en esta primera carrera.
Por Miguel Sebastián (Especial desde General Roca)
Fotos: AIF
