LA LLUVIA, EL GRAN RIVAL DE LOS TOROS
El órden de los factores no altera el producto señala un regla matemática. Valió aplicarla para la continuidad del dominio de los Torino del equipo Renault en la húmeda Posadas.
El 1-2 sellado el viernes con Spataro-Ardusso invirtió sus posiciones con un Ardusso-Spataro, que sólo cambió el orden de los protagonistas pero no la tendencia que se había insinuado para la sexta fecha del campeonato. El “la conc…”, con el que Emiliano maldijo en su box la pérdida de su 2º pole en el TC, en el instante que los monitores mostraron el mejor tiempo de Ardusso, sonó más espontáneo que el “no disfruté tanto esta pole porque se la gané a un compañero” con que Facundo resumió sus sensaciones sobre la 6ª pole en el TC, 2ª consecutiva y primera con el 1-2 del equipo Renault.
¿Quién podía detener el dominio de los Toros oficiales, que pintaba para su primer festejo en la sexta carrera de su regreso, tras medio siglo de ausencia? ¿Mauricio Lambiris, su más cercano escolta con un Ford del equipo del Gurí Martínez? Tal vez en caso, como anticipó que ganara la serie más rápida y largase adelante, en un circuito complicado para los sobrepasos y donde como reconoció Ardusso, “con un buen ritmo, un auto en la punta puede aguantar a otro que va más rápido…” . Lambiris dijo poseer ese ritmo. ¿Acaso Gastón Mazzacane, escolta por unos pocos minutos de los Toros, hasta que se le retiró el tiempo por pisar los reductores de velocidad? Era otra opción por la velocidad mostrada por el Chevrolet del ex Fórmula 1.
Por encima de Lambiris, Mazzacane o algún otro (Martínez, Moriatis, Giallombardo) que pudieran sumarse a ese reducido grupo, el gran rival de los Toros parecía estar en el clima. Concretamente en esa lluvia que en los días clasificatorios, hizo una pausa luego de varias jornadas de caer sobre Posadas, pero que había prometido volver para la carrera. Si aparecía le abriría la puerta a los imprevistos. “Si bien Lambiris está cerca y Gastón se mostró rápido, la lluvia parece que será nuestro gran rival, porque lo cambiaría todo” admitía Spataro en plena coincidencia con Ardusso y sin abandonar el gesto serio mostrado desde que su compañero le «sopló» la pole definitiva.
Si superaban ese rival, el gran interrogante era ¿qué podía pasar entre los pilotos de los Torino-Renault, en caso de compartir la primera fila en la grilla de la final? Ambos descartaron órdenes e equipos porque “en el TC es diferente al Súper TC 2000, ya que cada uno tiene sus propias publicidades”. Ardusso fue más lejos en el siempre polémico tema, al punto de asegurarle a Visión que “ni Esteban Trotta (director del equipo), presente en Posadas, ni Alejandro Reggi (director comercial de Renault y ausente por motivos particulares) tomarán decisiones. Esto lo haremos nosotros . No necesitamos órdenes porque somos coherentes y conscientes de nuestras necesidades”. Qué tal.
Todo indicó que en caso de mantenerse el dominio de los Torino, las series iba a resultar el campo donde individualmente y sin órdenes, Ardusso y Spataro librarían el duelo para ver quién se quedaba con la pole para la final, un lugar con mucho de pasaporte para la victoria. Esa que necesitaban ambos. Ardusso, para acercarse a Josito Di Palma, el arrecifeño de opaco fin de semana (clasificó 22º). Spataro, para potenciar una entrada al play off, actualmente lejana por su 22º lugar en el campeonato
Todo en teoría. Había que ver qué pasaba en la práctica, si aparecía esa temida lluvia que podía cambiarlo todo, o si surgía algún atrevido torero que lograse clavarle la espada a los que hasta el momento de correr, habían sido indomables Toros oficiales.
Por Miguel Sebastián (Especial desde Posadas)
Fotos: AIF