OTRA AVENTURA AMERICANA.
Se han cumplido 25 años de la que fuera segunda Mision Argentina a las 24 Horas de Daytona en enero de 1995.
Daniel Jauregui, el conocido periodista, ofició por entonces, como jefe de prensa de la Misión, y estuvo en Daytona siguiendo minuto a minuto lo que hicieron los argentinos en el clasico norteamericano de resistencia, en la que se volvió a utilizar el Pontiac Cutlass similar al de la Misión Argentina 1993.
Así ha recordado para visionauto el Vasco Jauregui, aquella vivencia.
“Para mí fue para mí una experiencia fantástica. En las 24 de Daytona 95, descubrí un mundo que hasta ese momento era desconocido. Los autos, la logística, el despliegue y fundamentalmente, el trabajo de la prensa mundial en ese tipo de carreras.”.
“El grupo de los argentinos –apunta- era bien homogéneo y transitaba entre las bromas del grupo de jóvenes pilotos, Facundo Gil Bicella, Alejandro Spinella y Fabián Hermoso, con la experiencia de Ruben Gil Bicella, Hugo Mazacane y Tito Del Conte; eso sí, siempre la premisa fue abocarse de lleno a semejante carrera que fue muy difícil”.
El festejo (arriba) con un juvenil Facundo Gil Bicella a la derecha; (abajo) el Oldsmobile girando en uno de los apasionantes curvones peraltados.
“Un capítulo aparte –resalta Jauregui- fue la presencia de un grupo de mecánicos argentinos, ellos estuvieron siempre encima de los americanos y del auto, y la sorpresa para los norteamericanos era enorme cuando trabajando, por ejemplo sacaban la caja de velocidades, o los neumáticos sin protección alguna, a puro golpe sin pérdida de tiempo”.
Recuerda con humor Jauregui una de las tantas anécdotas, “previo a la carrera fuímos una noche a un circuito de karting, y los pilotos argentinos mas Daniel Baroni (por entonces jefe de prensa de la ACTC), se subieron a los karting y se dieron con todo, golpeándose vuelta tras vuelta con los americanos que participaron de es carrera con karting de alquiler. ¿Cuál fue el resultado?, nos echaron sin piedad del circuito!!!”.
Acotó después Jáuregui, «así entonces, un 5 de febrero de 1995, exactamente a las 14 de EE.UU. culminaba la 33a. edición de las 24 horas de Daytona. Fue el final para una aventura que había comenzado un par de meses antes, tras la iniciativa de un grupo de entusiastas pertenecientes a la ACTC., que con un grupo de pilotos quisieron emular a la oficial Misión Argentina que participó un par de años antes».
Reiteró el periodista, a los pilotos y evocó más detalles: «Facundo Gil Bicella, Alejandro Spinella, Fabian Hermoso y Tito Del Conte, se alternaron la conducción del Olsmobile Cutlas Supreme, Rubén Salerno fue el piloto suplente. El auto que estaba identificado con los colores argentinos y el número 15 en sus laterales y les permitió a los argentinos cumplir con creces el cometido».
«Ruben Gil Bicella y Hugo Mazzacane, fueron los coordinadores de la misión, en tanto que el recordado Carlos «Negro» Pedernera y Roberto Calvelo, los encargados de la asistencia mecánica supervisados por un grupo de técnicos americanos comandados por Dale Kreider, propietario del auto, el mismo quien alquilara los mismos autos a la Misión de 1993″.
«Fue una carrera extenuante para el auto y pilotos, pero para quienes acompañamos ese proyecto, fue sin duda una experiencia enorme ya que pudimos compartir una competencia mundial de ese tenor con lo mas granado del automovilismo mundial».
Las 24 Horas la ganó el cuarteto conformado por Jurgen Lassig, Christophe Bouchut, Giovanni Lavaggi y Marco Werner con un prototipo Spyder Porsche del equipo de Jack Kremer, que unos años después contrataría a Gaston Mazzacane», amplió Jáuregui.
“En definitiva -resumió el colega periodistai-, guardo un recuerdo enorme de aquella primera experiencia personal, que me sirvió para calentar motores para luego encarar un destino europeo acompañando a otros pilotos”.
Fotos: Mision Argentina 1995