POR LA PRIMERA DE FORD
Reconocido futbolero, Facundo Ardusso no suscribió para el fin de semana el conocido dicho “técnico que debuta, gana”, para trasladarlo al estreno de su nuevo Torino en la apertura de la temporada 2020 del Turismo Carretera en Viedma.
“Si bien me sorprendió gratamente el rendimiento de mi Torino, lo veo muy firme a Werner, especialmente en el ritmo de carrera”, analizó Facu como satisfecho escolta en momentos que Werner era dueño de una pole, que luego perdió por minutos ante Julián Santero, hasta que se comprobó que el Ford del mendocino no respetaba por un milímetro la altura mínima del piso. Por eso fue recargado con tres posiciones, el menor castigo que en la especial vara del reglamento, está prevista para este tipo de infracciones reglamentarias.
Por caprichos del destino, el recargo colocó a Santero detrás de Werner en la fila inicial de la primera serie. No fue un dato menor, ya que ambos son integrantes del Memo Corse, el equipo que dividido en dos estructuras (DTA para Werner y Alifraco para Santero) con el mismo motorista (Rody Agut), instaló Marcelo Occhionero en su regreso al TC, luego de muchos años de haberse alejado. Algunos suponen que se pudo convetir en una presión para Werner.
No lo creyó Werner, quien incluso relativizó el hecho de haber mantenido su 20ª pole, e impedido la primera de Santero.”Me dio igual…”, señalò con nerviosos movimientos en otra soleada tarde de Viedma. En cambio fue contundente para descartar un juego de equipo. “Si a veces no se cumplen en los equipos oficiales del Súper TC 2000 donde hay firmados contratos, acá menos porque tenemos patrocinantes distintos, y en mi caso me debo a mis patrocinantes. Además está el orgullo de todo piloto…”, sentenció. Se verá si más que una orden habrá una sugerencia de respetarse sin dejar de competir.
“A muerte voy por la revancha”, adelantó Werner como proclama para sus intenciones de darle a Ford su primer triunfo en Viedma, y desde lo personal, para borrar el amargo recuerdo de esa vcitoria que el año pasado se le escapó en este circuito rionegrino, por un ligero despiste que supo aprovechar Ardusso para sellar su segundo éxito y, a la vez de paso dejar atrás el verano complejo que ha atravesado. El mismo Ardusso que vio poco accesible a Mariano, y además miró de reojo a Diego Ciantini, su joven y flamante compañero en el equipo Renault, quien sorprendió con su tercer puesto en su debut en el TC e hizo emocionar hasta las lágrimas a su padre José, el conocido Bocha.
“Me parece mentira, porque lo sigo viendo como un chico pero los chicos crecen” reflexionó ante visiónauto un orgulloso Bocha. Por supuesto que los chicos crecen y algunos además aceleran y mucho como este Diego que parece cosa seria sobre un auto de carrera.
(Especial desde Viedma, Río Negro).
Fotos: Prensa ACTC.