SE LA DEJARON SERVIDA.
Terminó como debía hacer un carrerón: con emociones hasta el último instante. Y el que más contento se fue de Viedma, por la 9° fecha, fue Leonel Pernía, que ganó por segunda vez consecutiva en la Clase 3 del Turismo Nacional con el nuevo Honda Civic del Chetta Racing, aprovechando un encontronazo en al última vuelta entre el Linea de Mariano Werner y el Civic de Leonel Larrauri.
La carrera, que tuvo sobrepasos al por mayor y maniobras electrizantes, llegó a su punto culminante en el final de la vuelta 19, una antes del cierre: con Werner a punto de obtener su segunda victoria, Larrauri comenzó a superarlo por afuera en la horquilla y, en el afán de defender la posición, el entrerriano estiró la frenada, se rozó con el santafesino que también porfió y ambos terminaron en el pasto, aunque luego regresaron a la pista, en el pasaje dilapidaron todo el laburo hecho.
¿Y quién fue el gran beneficiado? El Tanito, quien había largado 7° y había escalado hasta el tercer puesto, al que se le limpió el panorama sorpresivamente y sólo debió acelerar a fondo durante una vuelta para llevarse un triunfo que lo metió en el top 5 del campeonato. Matías Muñoz Marchesi, con el Cruze, y Carlos Okulovich, con el Focus, lo acompañaron en el podio.
«En todo momento fuimos a las chapas y pude atacar en el momento justo. En algún momento pensé que por la condición del circuito, el auto se iba a caer, pero anduvo bárbaro hasta el final», remarcó Pernía, quien se refirió a la maniobra que le dio el triunfo: «Cuando uno la porfía se puede ganar o perder. Hay que felicitarlos porque se entregaron al 100%».
Sobre la maniobra que terminó definiendo la carrera, Werner fue reclasificado detrás de Larrauri, quien rescató un 7° que le sirvió en función del campeonato. Y también salió ganando el entrerriano que, desde ahora, comparte la cima pero con la ventaja de haber logrado el triunfo. Es que el otro puntero, Emanuel Moriatis, tuvo un opaco desempeño con el Focus y quedó 14°, pero todavía no pudo ganar. Jonatan Castellano, otro que quiere campeonar, apenas llegó 19 con el Cruze.
«Lo respete y nunca lo choqué. Él se cansó de chocarme. Si él no me choca, yo doblaba bien. No quiere resignar nada y no se aguantó que lo pase. Realmente nos merecíamos estar en lo más alto del podio», analizó Larrauri. «Yo buscaba defenderme y nos pasamos los dos. Nos tiramos a frenar bien adentro y nos excedimos», dijo Werner sobre la maniobra.
Ahora, la punta de la Clase 3 la comparten Werner y Moriatis con 191 puntos, Larrauri está con 188, Castellano perdió terreno y tiene 176, mientras que Pernía cierra el quinteto de punta con 140.
También quedó apretado el campeonato de la Clase 2, donde Jorge Vitar resultó vencedor luego del recargo sufrido por Ever Franetovich, quien terminó primer en pista y cayó hasta e tercer lugar, al tiempo que Julián Lepphaille completó un podio pleno de Renault Clio. ¿Y los de arriba?
El que más sumó fue Ariel Micchieletto que, con el 208, terminó 4° y pudo descontarle algunos puntos al líder Alejandro Bucci, 11° con el Fiesta. Pablo Ortega, otro de los que quiere el título, llegó 5° con el Palio, mientras que Tomás Bergallo finalizó 12° con el Clio.
Pasando en limpio, Bucci sigue al frente con 185 puntos, seguido por Micchieletto con 179, Ortega 168, Bergallo 155 y Vitar y Marcos Fernández 132. La próxima fecha, el 15 de octubre en el Roberto Mouras de La Plata.
Por Cristian Re.
Fotos: AIF.