UN TITÁN DETERMINADO.
Dentro y fuera de la pista, Agustín Hugo Canapino se mostró determinado como figura central del 2º paso del Turismo Carretera por el Autódromo de San Nicolás.
Estuvo determinado en la pista para cumplir el objetivo de “ ganar” adelantado en la húmeda tarde sabatina cuando tras su pole position con otro Chevrolet, Gastón Mazzacane asomó como el gran referente.
Sin embargo una vez más se derrumbaron las expectativas de ver al hijo del presidente de la ACTC debutar como ganador en el TC. Un ligero despiste (adujo problemas de caja), lo retrasó primero y luego lo hizo abandonar a seis vueltas del final.
Buen lector de la situación, Agustín vió entonces que el Torino de Facundo Ardusso (nuevo líder), era una presa más accesible que Gastón y fue en su búsqueda. No tardó en superarlo en una maniobra “milimétrica y de cirujano” como la reconoció el propio Facu, en un elogio que Canapino respondió con el conocido “son maniobras que se hacen de a dos…” No siempre el segundo protagonista tiene la buena actitud que caracteriza a Ardusso.
También Ardusso fue desbordado por el relevante Santiago Mangoni, quien así concretó el 1-2 chivo, justo días después que el presidente de General Motors dio el visto bueno para que la marca se incorpore a las TC Pick Ups. Un hecho que Hugo Mazzacane consideró como “un gran logro para la ACTC.”
Determinado también estuvo Canapino en la conferencia de prensa cuando tras el habitual relato de la carrera, largó un soprendente “pensé que para este tiempo ya lo iban a habilitar a mi papá para volver a los autódromos, pero no lo hicieron” con el recuerdo de la prohibición de entrar a los circuitos que desde principios de septiembre tiene su padre Alberto por un incidente con unos auxiliares de la ACTC en la carrera de Villicum.
“Mi papá se equivocó pero no era para para tanto. Esta situación me pone muy triste pero también me da sed de revancha” agregó Canapino sin estridencias pero con firmeza.
¿Y cómo canalizas esa sed de revancha? preguntó visionauto.
“A veces tengo ganas de quedarme en casa, otras, quiero comerme la pista” respondió Agustín, con la aclaración que “esta actitud la tengo sólo con el TC porque es la categoría donde trabajo con mi papá».
Quedó claro que en San Nicolás, Agustín salió a “comerse la pista”. Gracias a este 10º triunfo en el TC y 2º del año, escaló al tercer lugar del campeonato,a 1,50 punto de su amigo y coterráneo Valentín Aguire, líder de la Copa de Oro, y a 1 punto de su archirrival Manuel Urcera. Con este impulso, Agustín ahora está para comerse nuevas pistas en busca de su cuarto título de TC.
Especial desde San Nicolás.
Fotos: Prensa ACTC