CLASE MAGISTRAL.

Fernando Alonso con el Cadillac DPI del Wayne Taylor Racing, en las 24 Horas de Daytona.

-Primer relevo: De la 8ª a la 1ª posición
-Segundo relevo: De la 4ª a la 1ª posición
-Tercer relevo: De la 3ª a la 1ª posición
-Es el tercer piloto en la historia del automovilismo mundial, luego de Phil Hill y Mario Andretti, en ganar el Mundial de Fórmula 1 y las 24 horas de Daytona.
-Es el primero en ganar las 24 Horas de Daytona, el Gran Premio de Mónaco y las 24 Horas de Le Mans.

Junto al estadounidense Jordan Taylor, el japonés Kamui Kobayashi y el holandés Renger Van Der Zande, se quedaron con una edición caótica como pocas veces se recuerde del clásico de resistencia en el apasionante circuito del noreste de La Florida. Una edición que por el diluvio que obligó a dos detenciones, no finalizó como debía ser con los autos girando; luego de la última detención el reloj siguió corriendo como también continuó la lluvia y no hubo más ruido de motores. Los festejos se dieron cuando se anunció que no se corría más.

Más allá de la suspensión, como reflejan los datos que te mostramos al comienzo, Alonso había dado una lección magistral bajo la lluvia con el Cadillac, con sobrepasos que reflejaron una vez más, su enorme envergadura que lo ha llevado a situarse entre tres o cinco mejores pilotos del mundo.

En Daytona, en una de las carreras de endurance de mayor relieve en el mundo del motor, después que se completasen 593 vueltas la mayoría pasadas por agua, con 18 apariciones de banderas, incluídas dos rojas (la segunda, definitiva), el español resultó decisivo, fue el capitán del equipo ganador que lo comandó a la victoria.

El momento clave de la carrera se produjo cuando el brasileño Felipe Nasr, del Whelen Engineering Racing con otro Cadillac DPI, se salió de la pista por la lluvia; Alonso mantuvo la compostura y tomó la delantera hasta la detención que luego derivaría en el final de las 24 Horas en un episodio sin antecedentes. Felipe Nasr, Pipo Derani y Eric Curran resultaron escoltas y Ricky Taylor, Helio Castroneves y Alexandre Rossi (Mazda), terceros.

-publicidad-

La edición 2019 de las 24 Horas en la Argentina, originaron una atención expandida más allá del cerrado ambiente fierrero. La razón, sabías, fue la participación de Agustín Canapino integrando el plantel de pilotos del Juncos Racing para manejar otro Cadillac DPI, completado por los norteamericanos Will Owen, Kyle Kaiser y el austríaco René Binder. Los pasos preparatorios generaron ante lo mostrado por el Titán en los ensayos y clasificación (7°, designado por Ricardo Juncos para clasificar y largar), un optimismo y confianza que hasta pudo considerarse algo excesivas. Las 24 Horas aparecían como un gran rival más, muy complejo para flanquear.

El argentino en medio del tránsito con el Cadillac. Todo resultó muy cuesta arriba, pero arribaron.

Los episodios que se dieron, desde la misma largada corroboraron que superar el escollo de correr un día, iba a ofrecer un camino escarpado y con obstáculos. resultar «Fue una carrera muy exigente; sí, más dura de lo que esperaba», admitió Agustín. «Las 24 Horas resultaron más difíciles de lo que esperaba, a su vez pensé que no iba a tener problemas con la espalda pero después de cuatro horas y a la velocidad que andábamos, me pasó factura. Son más duras y extremas de lo que uno se imaginaba», sostuvo. «Nos pasaron cosas que hicieron que nos retrasaramos, pero bueno lo importante fue que terminamos una carrera tremenda. Sí, estaba dispuesto a volver a subirme al auto pese al dolor en la espalda para mi tercer turno; no haber podido estar cuando hicieron las butacas y luego de cuatro horas manejando, la espalda me pasó factura», reconoció el arrecifeño, quien según contaron a vision, no iba a volver a subirse al Cadillac porque su espalda lo molestaba. Desde el inicio como te contamos en la nota anterior, con Canapino al volante el auto empezó con problemas, el primero en el acelerador electrónico, al volver un leve despiste del arrecifeño que se había recuperado hasta el 10º lugar. Los inconvenientes siguieron cuando tomó la conducción Kaiser en la tercera hora, el auto sufrió la pérdida total de la energía eléctrica y hubo que llevarlo a los garages internos. También penaron con la colocación de las ruedas. El equipo logró remediar el daño eléctrico, y el Cadillac volvió a la pista manejado por Binder cuando iban 4h20m de carrera, situándose 11º la categoría a 16 vueltas de los líderes. Aún ante las vueltas perdidas, no bajaron la guardia en el Juncos Racing, la consigna inicial, terminar la carrera continuó siendo la prioridad y pudo concretarse con lo justo, 8vos en la Clase DPI y 30mos en la general.

¿Que ocurrió para tantas desventuras a las que la lluvia agudizó?, Ricardo Juncos admitió errores del equipo, a la vez que rescató con llamativo énfasis el papel de los pilotos, desestimando cualquier error de los drivers. «Las 24 Horas fueron tremendas en todo lo que se pudo imaginar, y sobrevivimos… Hasta que uno no tiene la oportunidad de ser parte de esta carrera en una increíble pista, no se entiende todo y recién cuando se entra, se puede dar cuenta lo gigante que son las 24 Horas de Daytona; terminamos rezando para poder terminar y sin problemas, no hubiera sido justo que no finalizáramos, nos llevamos un aprendizaje muy bueno», reseñó, seguro con todo lo sucedido agendado en su mente, para una vez de regreso al cuartel central en Indianápolis, diagramar respuestas, soluciones para la siguiente cita de la Serie IMSA, las 12 Horas de Sebring en marzo.

¿Podría correr Canapino en Sebring?, «el programa abarcaba las 24 Horas de Daytona y finalizó; Agustín hizo una tarea fantástica, trabajaré muy duro para ver si podemos hacer algo más, el se merece una oportunidad más, pero por ahora se terminó», respondió Juncos a la inquietud surgida. A propósito el aporte económico efectuado para que Canapino corriera en Daytona, habría ascendido a los 250 mil dólares, aportados por YPF, General Motors, Banco Patagonia y Martinez Sosa broker de seguros.  Acerca del futuro luego de la experiencia en Daytona, el Titán admitió «me encantaría tener más desafíos en el automovilismo internacional, pero no depende exclusivamente de mí; y bueno sino se dan, Daytona me habrá quedado como una gran experiencia, aprendí un montón,y no tendré inconvenientes en seguir en el automovilismo en la Argentina».

 

Fotos: Wayne Taylor Racing (portada) y Juncos Racing

-publicidad-


DEJÁ UN COMENTARIO

Por favor escribí tu comentario
Por favor ingresá tu nombre