PROTAGONISTA DE LA F1 EN LOS 70, MURIÓ A LOS 84 AÑOS. DOS ACCIDENTES LE IMPIDIERON ALCANZAR UNA MAYOR TRASCENDENCIA. EN LA ARGENTINA DEJÓ EL RECUERDO DE SU TRIUNFO EN LA TEMPORADA INTERNACIONAL DE F2.
Los seguidores de la Fórmula1 recordarán a Andrea De Adamich como aquel piloto italiano, veloz pero poco efectivo que sobresalía en el grupo de fines de los 60 y principio de los 70, por sus anteojos grandes que lo emparentaban más con un estudiante de filosofía que con un piloto de carreras.
Específicamente por el lado de los fanáticos y memoriosos argentinos, el recuerdo de este italiano, nacido en Trieste el 3 de octubre de 1941, se instalará en diciembre de 1968, en aquella Temporada Internacional de Fórmula 2, que comprendió dos carreras en el actual Gálvez, una en el Cabalén y la restante en El Zonda sanjuanino.
Con una Ferrari-Dino, Adamich ganó ese mini certamen, con la base de las victorias obtenidas en Cabalén y El Zonda. Esta última es especialmente recordada por transitar un circuito con pocos meses de vida (lo había inaugurado el TC en octubre) y medidas de seguridad que lejos estaban de las que desvelan actualmente a los pilotos. Había que correr y ganar en ese desafiante y riesgoso Zonda y frente a rivales como Jo Siffert, Pedro Rodríguez, que ya ostentaban triunfos en la Fórmula 1, o quienes estaban en ese camino como el futuro campeón Jochen Rindt, Clay Regazzoni, Piers Courage, Henri Pescarolo, Jackie Oliver, Ernesto Brambillla, o un Carlos Alberto Reutemann que comenzaba a mostrarse en el automovilismo internacional. Además estaban un grupo de pilotos locales integrado por Eduardo Copello, Carlos Pairetti, Juan Manuel Bordeu y Andrea Vianini.
Había que ganar en ese Zonda y De Adamich ganó. Tocó tal vez el punto más alto de su campaña en monoplazas y reavivó su ilusión para que Ferrari volviese confiarle un puesto en su Sudáfrica 1968 , pero que dejó de lado tras un accidente en la Carrera de los Campeones en Branda Hatch que le causó heridas en el cuello y lo mantuvo unos meses alejados de las pistas.
No hubo llamado y Andrea buscó otros caminos mientras ciompetías en el Mundial de Sport. Se unió a equipos privados de McLaren (1969) y March (1970), en ambos casos con motorizaciones de Alfa Romeo, la empresa que conocía de su capacidad de las épocas de triunfos y títulos en Turismo Europeo. El obligado paso a los motores Coswoth lo dio con Surtees en 1971 y 1972. Empezaron a mejorar las cosas y esto en 1973 le dio la posibilidad de ser convocado para compartir con John Watson, un segundo equipo de Brabham para acompañar al principal que integraban Carlos Alberto Reutemann y Wilson Fitipaldi,
Un cuarto puesto en Bélgica y un octavo en Mónaco marcaron un prometedor comienzo hasta que todo se vino abajo en el Gran Premio de Gran Premio de Gran Bretaña. Apenas iniciada la carrera en Silverstone. Adamich se vio involucrado en el múltiple choque, originado por una arriesgada maniobra de Jody Scheckter y que destrozó ocho autos. Lamentablemente el único piloto con daños físicos fue Adamich, cuyo rescate de los restos del destrozado Brabham demoró una hora. ”Durante tres meses no me pude parar” comentaba sobre su dolorosa recuperación de las serias fracturas sufridas en sus tobillos
Este nuevo accidente resultó demasiado para la pasión de Andrea que decidió su retiro. Asi concluyó una campaña que dentro del Mundial de Fórmula 1 incluyó 30 Grandes Premiso largados con los cuartos puesto de España 1972 y Bélgica 1973 como mejores resultados que lo dejaron en la antesala de un podio que nunca visitó en el Mundial de Fórmula 1, Si, lo hizo en Sport con victorias sobre el Alfa Romeo en Brands Hatch y Watkins Glen.
El retiro no lo alejó a De Adamich de la Fórmula 1. Con varios años. Su experiencia con el automovilismo la aplicó en la fundación del Centro Integral de Conducción Segura y su trabajo fue condecorado en 2022 con de la Orden del Mérito de la República Italiana. Un reconocimiento que compenso las pocas satisfacciones que tuvo en la Fórmula 1.
5-11-2025
Excelente nota recordándonos la época de oro del automovilismo
En esa carrera del Zonda que ganó el tano,Jochen Rindt largó último y llegó tercero.Un monstruo
Otro estupendo contenido periodístico volcado en Visionauto por Miguel Sebastian, como tantos a lo largo de su gran trayectoria. Conocedor, aspecto sustancial «desaparecido en acción» en la inmensa mayoría de periodistas actuales abocados al periodismo especializado en automovilismo en nuestro país