ATENCIÓN FÓRMULA 1: LOS FABRICANTES ABRAZAN EN MASA A OTRA CATEGORÍA

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¿QUÉ ESTÁ OCURRIENDO?

En este momento, los Mundiales de Fórmula 1 y de Resistencia (WEC) son los dos más importantes campeonatos de la FIA. Eso se debe a que, gracias a la adopción de un reglamento muy atractivo, las carreras de resistencia están viviendo una Nueva Era Dorada, como en los años ’80 con el Grupo C, que convoca a un buen número de fabricantes.

Ford, que se suma a la Fórmula 1 en 2026, también se unirá al WEC un año más tarde, en 2027, como te contamos recientemente.

Pero la marca del Óvalo es la última en la tendencia reciente. Aston Martin, que había congelado su proyecto Valkyrie en 2020, lo reflotó y estará debutando a fin de mes en los 1812 Kilómetros de Qatar, la prueba inaugural del WEC 2025.

Hyundai se unirá el año próximo, con el proyecto Génesis. La marca surcoreana coqueteó durante un tiempo con el desembarco en la F-1 pero acabó eligiendo la resistencia.

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Miren a Ferrari: estuvo ausente durante 50 años de la clase mayor de las competencias de larga duración y regresó en 2023, con fabulosos resultados y algunos guiños. No ganó títulos, pero sí las últimas dos ediciones de las 24 Horas de Le Mans con su modelo 499P y un perfil bastante más bajo que el de la Scuderia en F-1.

No es un movimiento de dirección única. Audi, que había dejado el WEC a fines de 2016, anunció su regreso cuatro años atrás, pero dio marcha atrás para comprar el equipo Sauber y se metió de lleno en un terreno, el de la Fórmula 1, que nunca había pisado.

Eso ocurrió luego de que Porsche, que quiso comprar de manera hostil el 50 por ciento de RedBull, se quedó en las gateras y eligió volver al WEC, que había abandonado en 2017, con su modelo 963 y el matrimonio con el exitosísimo Team Penske: ya consagraron campeones en 2024 a sus pilotos Kevin Estre, Laurens Vanthoor y el interminable André Lotterer, que dejó la marca para unirse al proyecto de Hyundai.

Y sí, ¡es oficial!

Este año voy a cumplir un sueño: debutar en la categoría HyperCar del WEC, representando a Argentina en el Campeonato Mundial de Resistencia con el equipo Proton Competition – Porsche.

Gracias a todos los que me acompañaron. ¡Vamos con todo! #WEC… pic.twitter.com/hvsvM4z8mc

— Nico Varrone (@NicoVarrone) January 16, 2025

Y ahí está Toyota, el mayor dominador del WEC en la última década, con más de 50 victorias incluidas cinco Le Mans consecutivas entre 2018 y 2022, que en su momento salió escaldada de la F-1 tras gastar varios miles de millones de dólares para no lograr ni un solo triunfo entre 2002 y 2009. La casa japonesa tiene ahora un acuerdo de colaboración con la escuadra Haas de F-1, lo que puede presumir de un plan a largo plazo para el retorno a través de una fusión.

Un ejemplo mucho más acelerado que el de Toyota es el de Cadillac, que compite en el WEC desde hace dos años y que entrará a la F-1 en 2026, acaso con el regreso de Sergio Checo Pérez y Valtteri Bottas.

El Caso Alpine es interesante también, y no solo porque ahora Franco Colapinto sea piloto del Team Enstone. Son dos equipos con el mismo nombre sin el menor contacto; en F-1, la base es inglesa y los motores se hacen (esta vez por último año) en Viry-Chatillon; en el caso del WEC, el equipo oficial es el Signatech, que dirige Philippe Sinault, y los motores los fabrica Mecachrome; son híbridos también pero no hay más punto de contacto que ese entre ambas plantas impulsoras. O sí: son flacos los dos. Al de F-1 le faltan 30 HP, los del WEC volaron como bengalas en Le Mans…

¿Qué pasa con Honda? Hace años que compiten en IMSA en los Estados Unidos con su marca de lujo Acura, pero ahora que el reglamento es el mismo para ambos torneos (Hypercar en el WEC, GTP en IMSA), también han puesto la mira en el WEC. Esto dijo esta semana David Salters, el presidente de Honda Racing Corporation.

“Entonces, ¿estamos interesados ​​en el WEC? Sí, tenemos un coche increíble. El torneo está creciendo. Le Mans es Le Mans. Por supuesto que estamos interesados. Sólo tenemos que averiguar con sensatez: ¿tiene sentido para Honda? Y luego la economía, todo ese tipo de cosas. Así que estamos interesados ​​y estamos trabajando en ello en segundo plano, digamos. Pero como todas estas cosas, tiene que tener sentido de cara al futuro. El WEC está haciendo un trabajo increíble. La serie goza de muy buena salud. Salud súper grosera de buena. Tenemos un coche que creo que será bueno. Seguimos evaluándolo, y lo estamos evaluando seriamente, y vemos si tiene sentido y si encaja”. 

Honda ya ganó en Mónaco, ya venció en Indianápolis pero, a diferencia de Mazda o Toyota, nunca triunfó en Le Mans. ni siquiera fue contendiente por la victoria como Nissan. ¿No es un argumento atractivo para un desembarco?

Lo interesante es que, al hacer el repaso, los analistas encuentran que hay más fabricantes involucrados en la clase Hypercar del Mundial de Resistencia que en la F-1, que técnicamente concita más atención y por lo tanto más dinero.

Para el periodo 2025-2027, con movimientos confirmados:

En el aire flotan la continuidad de Lamborghini (que estará en IMSA durante 2025 mas no en el WEC), la posibilidad de que McLaren anuncie un proyecto para 2027 o, con más lógica, 2028, y la chance de que Honda finalmente desembarque con sus ARX-06s (foto inferior) ya probados en los Estados Unidos.

En cualquier caso, hay un interrogante allí. ¿Qué está ocurriendo que hay adhesiones en masa?

En una reciente entrevista, Adrian Newey reclamó que el tope presupuestario en la F-1 está provocando que muchos ingenieros acepten ofertas de equipos del WEC. Parece una ingenuidad, porque no se ven movimientos multitudinarios de una categoría a la otra y, teniendo en cuenta que Newey es empleado de Mr.Lawrence Stroll –que quiere ganar a toda costa y para quien el tope presupuestario es evidentemente un escollo-, parece una queja muy pícara.

Porque si algo tiene el reglamento que rige la clase Hypercar del WEC es que permite competir con menos dinero que en la F-1, en dónde cada año hay que renovar los autos; en el Mundial de Endurance, los coches estrenados en 2022 podrán competir, con una limitada serie de cinco cambios técnicos sobre el mismo modelo, hasta 2029.

¿Será que Le Mans ha vuelto a recuperar su dorado prestigio y que, para competir y ganar allí vale la pena correr todo el año en el Mundial?

Volveremos sobre el tema.

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