AUTOS MELLIZOS

SUPERADAS LAS HORAS ¿inquietas?, a la espera de la revisión en Buenos Aires, de carburadores y múltiples de admisión, se mantiene latente el debate en el TC.

Viste que el «exhaustivo» exámen -como se mencionó en el comunicado de prensa firmado por el técnico, Alejandro Solga, efectuado sobre esos elementos de los motores de De Benedictis, Giallombardo y Werner, arrojó como resultado que están dentro de las normas, por lo que quedó sellado el abrumador resultado visto en San Martín, Mendoza.

¿Están los Ford favorecidos por el reglamento o, la diferencia ostensible la establece el Lincoln Sport Group del escribano Hugo Cuervo?. Ante la pregunta de VA, unos referentes consultados se inclinan por la segunda opción. Si bien, como dicen unos, «lo que se les dio a los Ford el año pasado fue una barbaridad (mas cilindrada, menos peso), así se llega al presente. Los motores tienen hasta 25-30 caballos más que el resto de las marcas, y a medida que han continuado desarrollando, han marcado más diferencias como lo seguirán haciendo», suelta un muy conocido técnico con resultados que lo avalan.

Ahora bien, en tren de continuar tirando de la cuerda para encontrar respuestas al actual dominio del LSG y de Ford claro, habrás escuchado el casete de los tres pilotos del equipo del escribano, el mismo que pudo guionar porqué no el mismo Cuervo, astuto si los hay.

Veamos: 1) participación exclusiva en una única categoría, TC. 2) motoristas exclusivos para cada piloto; con Johnnito su padre Johnny, con La Rana, Juan Carlos Laboritto y motorizando a Werner, Marcelo «Machete» Esteban. 3) Mecánicos que trabajan sólo dentro del Lincoln Sport Group. 4) Presencia de tres pilotos de primer nivel. 5) Suculento respaldo económico para cada uno de los tres autos. 5) La permanente inquietud de Cuervo por mejorar, por ir a la búsqueda de nuevos, mejores y costosos elementos (incluso en el exterior como ocurrió a fin de 2012 cuando invitó a ingenieros, unos mecánicos y a los tres piltoos, a una de las expo de elementos para competición más importante del mundo, que tiene lugar en la ciudad de Birminghan, Inglaterra), respaldado desde ya en una billetera muy abultada que se ve sustentada por los aproximadamente 250 mil pesos que abonarían por carrera, Johnnito, Giallombardo y Werner. Pelá la calculadora: 750 mil pesos facturados en
cada carrera de TC.

Ah!, si querés te podemos incluir el asesoramiento a otros muchachos que el escribano dice haber desactivado. Bueno, si es así, hasta que ofreció esos servicios, habrían representado unos 20 mil pesos por cada coche por cada carrerita.

Y si en tren de bucear en más razones que marcan la superioridad del LSG, hemos recogido algunos datos picantes. Como muestra basta un botón. Los tres Ford cuentan en sus portamazas con bolilleros de cerámica («casi como en F-1», sueltan por ahí); también ¿tecnología infrarroja y materiales compuestos? (¿te acordás cuando hace unos años, Cuervo incorporó a sus autos los cardan de fibra de carbono?). Y por último, hace memoria, en el verano te lo revelamos y nadie lo negó. Y ahora le ponemos unas fichitas más.

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En las cercanías de Lincoln, al parecer en su propio campo, Cuervo pudo construir una exclusiva pista para pruebas de unos 1200-1300 metros de extensión. Para que, ¿para andar con los tractores o camionetas de trabajo?.

No, que tal si fuera para probar las soluciones encontradas y mejoras con un Ford exactamente igual a los que están corriendo, un «mellizo» que claro los GPS de la ACTC que monitorean a los coches para impedir cualquier travesura o prueba fuera de programa, no lo podría ubicar porque el autito en cuestión simplemente «no existe», no está matriculado en la calle Bogotá. ¿Te acordás del «auto fantasma»?.

Sumá todo, el notario y su gente les sacan, hasta ahora y no se puede firmar más nada en el imprevisible planeta TC, una vuelta al resto…

Por C.S

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