Nota publicada en motor1.com Argentina.
La velocidad con las que se mueven las cosas en esta era es tremenda, hace pocos años veíamos a los autos eléctricos como transporte aburrido, sin autonomía y lentísimo de recargar. Hoy, no solo hay modelos deslumbrantes que funcionan solo a baterías, ya están en curso proyectos y leyes para iniciar el reinado eléctrico dentro de pocos años. Hasta acá todo muy lindo, pero no van a erradicar a los motores de combustión, al menos en el mediano plazo.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, por más globalización que haya, lo que funciona en un lado, puede ser un fracaso en otro. En lugares como Europa o Japón las distancias son relativamente cortas y la infraestructura de recarga (o la plata y negocio para crearla) es mucho más amplia. En EE.UU. cuyo territorio es de gran escala, también hay mucha infraestructura e inclusive empresas como Tesla crearon sus propias redes que te permiten cruzar el gran país del norte con mínimas demoras. En casi todo el resto del mundo la realidad es otra.
La idea de dejar de desarrollar motores de combustión ya fue planteada por muchas marcas. Hace tiempo que VW abandonó la creación de nuevos impulsores gasoleros, y si en ese caso el Dieselgate fue la causa, cada vez más marcas y grupos automotrices anuncian que no tendrán proyectos para nuevos motores de combustión. Justo cuando pensábamos que todo estaba perdido, el propio mandamás de BMW salió a decir que todavía quedan chispa y explosión para rato.
«La electromovilidad es el segmento del mercado que más crece actualmente, pero el (volumen) mayor en términos absolutos, en Alemania así como en Europa y en todo el mundo, es el de los vehículos de combustión. Antes de detener simplemente algo así dentro de ocho o diez años, tenemos que saber lo que estamos haciendo», aseguró Oliver Zipse, Presidente del Consejo de Administración de la Fábrica Bávara de Motores.
Las palabras de Zipse parecen tener objetivos claros. Si bien las automotrices están desarrollando en paralelo gamas a combustión y eléctricas (la propia BMW lo hace con la submarca i) Mercedes se planteó ser 100% eléctrica en 2030, mientras que Audi postuló lo mismo en solo cuatro años. Yo entiendo que BMW podría encontrar un filón de fieles seguidores si no abandona la producción de modelos de combustión. Me imagino dentro de 20 años a alguien comprando un BM 0km Vintage con algún V8. La buena noticia es que la marca dice que está desarrollando una nueva camada de estos motores
BMW no está sola en esto, hace poco Carlos Tavares, máximo responsable de Stellantis, salió al cruce de las “políticas electrificadoras”, comentando justamente que era más política que deseo, interés o mercado. Las automotrices no parecen felices teniendo que invertir miles de millones para ir hacia un parque 0km totalmente eléctrico.
Finalmente volvemos al tema de las distintas realidades a nivel global: «Si intentamos prohibir esta tecnología a combustión en Alemania y Europa, pero el mercado mundial aún no está preparado, perderemos a nivel global. Por eso también advertimos del peligro de hacerlo demasiado pronto. Sería perjudicial que abandonáramos innecesariamente una tecnología todavía válida», sentenció Zipse.
Aún quedan trucos bajo la tapa de cilindros, el etanol hace un gran aporte, no solo es renovable y contamina menos al ser quemado, sino que las propias plantas con las que se hace absorben CO2 mientras crecen. La verdad llegará con los combustibles sintéticos. La buena noticia es que ya se están produciendo, y no en el otro rincón del mundo, sino en Chile. También estará el hidrógeno verde, que podría ser producido en Argentina. El tiempo dirá, por ahora BMW no le dice chau al querido motor a combustión.