SU FIGURA ECLIPSÓ a muchos en la «máxima». En sus años de esplendor, fue una referencia indiscutida.
Flavio Briatore, huraño, arrogante, controvertido, negociador de pura cepa, amante de las mujeres. El tipo que sentó a Michael Schumacher en un F-1 (campéon por primera vez en 1994), y a Fernando Alonso dueño del primer cetro en 2005.
Hace poco ante medios alemanes, aludió a Liberty Media, el conglomerado nuevo dueño de la F-1 que sacó del juego al eterno «boss», su amigo Bernie Ecclestone.
«Los nuevos dueños de la F-1, están haciendo las cosas en forma diferente; tenía que pasar», ha dicho y recordó, «Ross Brawn (actual director deportivo de la «efe 1»), «me llamó durante meses atrás, hablamos y estuvimos de acuerdo en que el piloto debería volver a ser el centro de atención, y que no debería resultar un campeonato mundial de ingeniería. Así que van en la dirección correcta».
Una de las propuestas principales de Liberty Media, que es rechazada por Ferrari con amenaza de irse en caso de concretarse ese objetivo, es establecer un tope presupuestario. Sergio Marchionne, presidente de la Scuderia Ferrari, ratificó ante la prensa italiana, su oposición a esa postura y se mostró dispuesta a «luchar» por los intereses de Maranello.
Lo que ha planteado Liberty Media apunta a disponer de motores más simples, presupuestos limitados y piezas estandarizadas para el futuro. Postulados que no sólo para los puristas, va en contra del linaje y de la historia misma de la F-1, en la que Ferrari tiene una incidencia fundamental.
Briatore entiende que es el momento de meter el «cambio» en la F-1, y ha hecho hincapié en la reducción de los presupuestos, «a los aficionados no les importan los presupuesto», asegura y ha argumentado en tal sentido, «acompañé a Fernando (Alonso) en las 500 Millas de Indianápolis de este año, en Indycar un auto cuesta 10 millones por una temporada completa. Esta cifra equivale a la vigésima parte del costo que exige la Fórmula 1, sin embargo el espectáculo es mejor».
Después no dejó de hacer una referencia a la gran amistad que mantiene con Ecclestone, «somos viejos amigos y hablamos casi todos los días, no solo de F-1, también sobre los negocios y la vida. Puedo asegurar que a Bernie le está yendo muy bien, mejor de lo que piensa la mayoría», afirma Briatore y acota sobre Bernie, «disfruta de la vida, trabaja mucho en su plantación de café en Brasil, su hotel en Davos y de la vida con su maravillosa esposa Fabiana».
También hizo un alto para reflejar un pensamiento sobre Schumi, «estoy preocupado, siempre trato de hablar con personas que están cerca de él, pero bueno, no quiero hablar, me pone muy triste». Y otro para referirse a Alonso quien considera, cometió algunos «errores en sus movimientos» a lo largo de su trayectoria deportiva, pero al menos se ha visto respaldado por un gran estímulo para aliviar frustraciones que «sólo se pueden quitar con dinero», ha mencionado con una sonrisa. Sobre el asturiano ha agregado «perdió dos títulos en sus cinco años en Maranello, como consecuencia de las malas decisiones estratégicas de Ferrari».
Briatore, inconfundible.
Por el equipo de VA