UN TRIUNFO DE LA GRAN SIETE.
La tiene clara Lewis Hamilton en el Hungaroring donde ya suma 7 victorias. Tan clara como la tuvo Mercedes Benz para instrumentar la estrategia de dos paradas, con la que pudo superar al Red Bull de Max Verstappen que sólo hizo una, e impedir que el joven holandés repitiera el triunfo logrado una semana antes en Gran Bretaña.
“Fue una gran y arriesgada estrategia”, reconoció Lewis sobre ese plan que para concretarse, necesitó de su talento para en las últimas 20 vueltas reducir la ventaja de 22 segundos que había tomado Vertapenn tras la segunda detención del inglés. Y luego, dar la estocada decisiva con el sobrepaso que por afuera le hizo en el final de la recta principal, a 5 giros de la bandera a cuadros. Por entonces, Max penaba con sus cubiertas desgastadas, mientras que Lewis disfrutaba de las frescas calzadas en su segunda detención.
“Era lo máximo que podíamos hacer”, destacó Verstappen, que el día anterior se había convertido en el primer holandés en marcar una pole en el Mundial de Fórmula 1, y tras la carrera provocó la sensación generalizada que es el gran rival de Hamilton por encima de Sebastian Vettel y Ferrari que vivieron otra opaca jornada, lejos de la lucha por la punta, mas allá que por segundo fin de semana consecutivo el alemán ocupó el tercer escalón del podio. Esto no acalló críticas de la prensa italiana.
Hungría le dio a Hamilton el 8º triunfo del año sobre una docena de fechas disputadas, y el 81 de su campaña. Quedó a sólo 10 de un Michael Schumacher que en un momento, daba la sensación de ser inalcanzable en ese rubro, y ante irrefrenable avance de Hamilton parece más accesible frente a cada Gran Premio que pasa. Ya no se dará este año porque restan 9 fechas, pero de continuar la tendencia, la determinación de Lewis y su promedio de victorias de los últimos 6 años (9,80), más el dominio de Mercedes Benz en el 2020 podríamos tener un nuevo propietario del récord de victorias y por qué no , el primer piloto en llegar al centenar de victorias en Fórmula 1.
