A ANGELITO GUERRA Y A PIERLUIGI MARTINI los une un pasado común con anécdotas como ésta:

La escudería Minardi debutó en la Fórmula 1 el 7 de abril de 1985, en el Grand Prix de Brasil, en Río. La dotación completa del equipo era de 16 personas, aunque sólo vinieron 12 a Sudamérica, incluido el piloto, Pierluigi Martini. Pero como para los reabastecimientos en carrera se necesitaban, precisamente, 12 hombres, y Martini tenía que quedarse al volante del auto, faltaba un operario… “Me pidieron a mí, que estaba caminando por la calle de boxes –recordó oportunamente Angel a VA–. Yo había manejado para Minardi en la Fórmula 2 y siempre tuve una buena relación con Giancarlo. El usó el crique delantero para subir la trompa del auto; a mí me tocó cambiar una rueda trasera…”. En Italia volvieron a encontrarse Guerra y Martini en Italia.

 

Guerra y Martini en los boxes de Imola.

 

De las 26.720 vueltas que cubrieron los coches de Faenza durante más de dos décadas en el Mundial de F-1, apenas si dieron una sola en punta: la 41ª del Grand Prix de Portugal de 1989, cuando el propio Martini (el piloto del debut, el más exitoso en toda la historia de la escuadra) aprovechó que los punteros paraban en los boxes a cambiar neumáticos, para cruzar la meta en la vanguardia. Fue la única vez. Un par de cuartos puestos en carrera, ese año, cuando usaban los motores de Ferrari, fueron los resultados más destacados de toda la historia del equipo.

El mismo Martini fue el mismo que hizo largar, también por ocasión exclusiva, a un Minardi en primera fila: eso sucedió en el Grand Prix de los Estados Unidos de 1990, en Phoenix, más mérito entonces de las cubiertas italianas que calzaba en ese circuito callejero que del coche. En 21 temporadas de F-1, Minardi sólo sumó 38 puntos. 

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Giovanni Minardi, Miguel Angel Guerra, el chico Federico Iribarne y el eterno Giancarlo.

 

Guerra se reencontró con Minardi esta semana en Italia, adónde llevó al joven Federico Iribarne (de Lanús, ex Fórmula Metropolitana) a probar un F-4. Giovanni Minardi, el hijo de Giancarlo, podría manejar la carrera del chico argentino de 17 años.

Por el equipo de VA

Fotos: Minardi

 

 

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