LO AGUARDAN MUY ENTUSIASTAS UNAS 370 MIL ALMAS.
Las 500 Millas de Indianápolis, una de las carreras excluyentes del calendario mundial del deporte automovilístico en el mundo, parte junto al Gran Premio de Mónaco de Fórmula 1, y a las 24 Horas de Le Mans, de la imaginaria «triple corona», monopoliza el mes de mayo con intensísima actividad en el Indianápolis Motor Speedway (IMS), que tendrá su punto culminante el domingo 28 de mayo.
La edición 2023, 107 en el historial, con un aditamento excluyente para los aficionados argentinos. La presencia de un argentino, de Agustín Canapino, quien con apenas tres carreras hechas en IndyCar Series con el Dallara-Chevrolet del Juncos Hollinger Racing, deberá extremarse como nunca acaso, para entrar en el lote de los 33 pilotos habilitados para correr las 500.
El programa se puso en marcha, y de movida nomás con Canapino en la pista. El arrecifeño afrontando el exámen más riguroso al cabo de sus tres carreras en IndyCar, en el año que le dio un giro gigante a su campaña deportiva.
Agustín dio otra muy importante y fundamental prueba de suficiencia (jueves 20 de abril) en el mismísimo ovalo de Indianápolis, al completar las tres fases exigidas a los novatos (rookies) dentro del programa de orientación para Indy 500. C Constó como está pautado, de tres fases que Canapino consiguió superar.
De esa forma, quedó habilitado para los ensayos oficiales que permitirán a los pilotos a clasificar (los 33 clasificados correrán las 500). Y no sólo eso, fue el más rápido de los rookies en pista.
En el auto del Juncos Hollinger Racing, Canapino en la primera parte completó 10 vueltas a una velocidad entre las 205 y las 210 millas por hora de promedio (329 a 337 km/h). En la siguiente, transitó 15 vueltas entre 210 y 215 millas (337 a 345 km/h) y en la última exigido a dar 15 vueltas a 215 millas de promedio (344 km/h).
ACÁ ABAJO SUS PRIMERAS EXPRESIONES, EN EL TUIT REPRODUCIDO POR EL PROGRAMA CAMPEONES.
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