«¡LOS PUNTOS!, ¡NECESITAMOS LOS PUNTOS!». Y HA LLEGADO EL GRAN PREMIO DE HUNGRÍA…

Se suponía que esta temporada sería el año de la verdad para Sergio Pérez. El piloto de 34 años terminó segundo en el Mundial de pilotos la temporada pasada, aunque sus actuaciones estuvieron lejos de ser a prueba de críticas.

Max Verstappen dominó con una racha de éxitos sin precedentes, mientras que Pérez, a pesar de contar con el mismo Red Bull RB19 a su disposición, a menudo tuvo que luchar para simplemente sumar algunos puntos.

Aunque comenzó la temporada con fuerza, consiguiendo dos victorias en las primeras cuatro carreras que le situaron a sólo seis puntos de Verstappen, su situación cambió notablemente en  Miami. Partiendo desde la pole position, el mexicano fue superado por su compañero de equipo, que había salido desde la novena posición.

Lo que siguió fue una caída notable de la que no salió realmente hasta más tarde en el año, aunque hizo lo suficiente para asegurarle a Red Bull su primer doblete en el campeonato al final de las 22 carreras.

Al comienzo de esta temporada, parecía que Pérez había dejado de lado sus demonios, ya que consiguió cuatro podios en las primeras cinco carreras.

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Se podría decir que el hecho de que no estuviera en condiciones de aprovechar el abandono de Verstappen en Australia, donde solo logró el quinto lugar, fue la primera señal de alarma.

Sin embargo, desde el GP de Emilia Romagna en Imola a mediados de mayo, las cosas han ido de mal en peor para Pérez en un momento en el que McLaren y Mercedes han acortado rápidamente la brecha con Red Bull.

Después de sumar 103 puntos en las primeras seis carreras, solo ha conseguido 15 en las últimas seis para quedar a 137 de Verstappen, mientras que ha caído al sexto lugar en la tabla. En los últimos tres Grands Prix (España, Austria, Inglaterra), sumó apenas 11 puntos: menos que los 16 que logró Nico Hulkenberg con su Haas-Ferrari…

El fin de semana del Gran Premio de Gran Bretaña fue un nuevo punto bajo para Pérez. En la clasificación, se salió de la pista en la Q1 y su coche quedó enterrado en la leca de Copse. Después de largar último y tras una carrera desafortunada, acabó en el puesto 17.

Un cambio a neumáticos intermedios demasiado pronto jugó un papel importante, aunque apenas logró avanzar en el grupo antes de la carrera.

Todo esto llega después de que Pérez firmara un nuevo contrato a  principios de junio, basado en su comienzo de temporada bueno y para mantener la estabilidad dentro del equipo, alterada por el Caso Horner de comienzos de año.

Sin embargo, ha ocurrido lo contrario. Red Bull está teniendo dificultades para seguir el ritmo de la competencia y entiende que la brecha entre Verstappen y Pérez se agranda.

El resultado es que el dominio de Red Bull sobre el campeonato de constructores está en serio peligro. Pérez necesita colaborar en el esfuerzo con puntos de su propia cosecha.

El Team Principal Christian Horner fue inequívoco sobre la situación de Pérez después de Silverstone. «Él sabe que no es sostenible no sumar puntos», dijo. «Tenemos que sumar puntos en ese auto y él lo sabe. Conoce cuál es su papel y cuál es su objetivo, por eso nadie está más ansioso que Checo por volver y encontrar su forma nuevamente”.

La prensa holandesa, alineada con Verstappen, fogonea los rumores en contra de Checo. Este fin de semana publicaron la versión de que, según su contrato vigente, Pérez no puede estar a más de 100 puntos y cinco lugares detrás de Verstappen después del Gran Premio de Bélgica, de lo contrario se enfrenta a la perspectiva de una salida anticipada. En Hungría podría perder dos posiciones más en el torneo si suma cuatro o cinco puntos menos que los pilotos de Mercedes.

Liam Lawson sería el principal candidato para ocupar su asiento, aunque no es seguro que Red Bull tome la drástica decisión, y el equipo mantiene abiertas todas las opciones.

El hecho es que la situación actual no puede continuar por mucho más tiempo. Verstappen y Red Bull están teniendo problemas para defenderse de la competencia, como se puso de manifiesto en Silverstone, donde fueron más lentos que McLaren y que Mercedes.

Como cada punto es valioso, Red Bull necesita desesperadamente que Pérez haga su parte para apoyar a Verstappen si el equipo quiere retener su trofeo del campeonato de constructores.

Red Bull se salió con la suya en 2023 porque Verstappen fue tan dominante que el piloto holandés sumó suficientes puntos para ganar el título de constructores por sí solo.

Pero con McLaren y Mercedes llevando a Red Bull al límite, Pérez sabe que si no logra detener la marea de su miserable forma actual, entonces podrían indicarle la puerta de salida: para rebajarlo a Racing Bulls o para desligarse definitivamente del mexicano, sin contrato que valga.

Sería la segunda ocasión en que un equipo inglés incumple un contrato con Pérez. La primera ocasión fue en 2012, cuando McLaren decidió no honrar el segundo año de vínculo previsto para 2013. La decisión la tomó Ron Dennis; pero el manager hace rato que dejó la F-1 mientras que Checo continúa…

HUNGRIA, OTRA PARADA BAJO LA LUPA

«Hemos estado trabajando como equipo para superar las cosas, y por mi parte, haber tenido algo de tiempo libre después del Gran Premio de Gran Bretaña, apartarte un poco del ruido de los circuitos puede ser a veces especialmente importante», ha comenta Checo. «Pasé un tiempo con mi familia y he entrenado duro, también fuí a la fábrica, estuve con mi equipo, en el simulador; y analizando como podemos mejorar el momento en el que estamos».

No sube al podio desde abril, en el Gran Premio de China, en Shanghai…

 

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