Por Carlos Saavedra
«Estamos al horno»; sin rodeos, a veces con alguna licencia en el lenguaje, es Christian Ledesma. Pese a situarse 3º en el campeonato de Turismo Carretera, y ya con el pasaje en mano para ingresar a la Copa de Oro, a falta de una única carrera, el 5 de setiembre en Nueve de Julio, el de Mar de Plata no oculta su fastidio por el pálido funcionamiento de su Chevrolet, uno de los del JP Racing.
«¿Si pienso pelear el campeonato?, por supuesto!, pero así como estoy ahora, ni loco, es imposible», dice a VisiónAuto (VA); alude a su díscolo auto que luego de la carrera en Neuquén, comenzó a dar dolores de cabeza. En Salta, el reciente capítulo dejado atrás, se lo vio 19º, ¿deslucido?, que te parece!. La Chevy en cuyo chasis trabaja Walter Alifraco, el chasista-constructor del año y Johnny Laboritto, a cargo de los motores (cuestionados entre dientes), ha caído de manera mas que preocupante en su rendimiento.
Pretende, antes de que sea tarde, con la ansiedad que lo invade, que cada parte del equipo, asuma su responsabilidad, «que todos pongamos nuestras cosas arriba de la mesa, si no nos sinceramos, no podemos pelear el campeonato», ha dicho en el programa radial «Largaron» (AM950). No apuesta, sin embargo, a que se produzcan cambios si bien, no te sorprendas que Laboritto dejara su puesto luego de Nueve de Julio en caso que el auto no cambiara su tendencia. «Yo le creo a Laboritto cuando me dice que el motor que nos entrega anda bien, no desconfío de el; de haber sido así, ya me hubiera ido de su lado en caso de pensar que nos miente o nos c…».
«Amor y paz, amor y paz; tranquilo, no pasa nada», le ha dicho Christian a VA a modo de broma y haciendo la V de la victoria con los dedos de ambas manos. «A mi el motorista y el chasista me dicen que el auto funciona bien, pero no anda…».
«¿Que responsabilidad tengo yo como chasista?», se pregunta Alberto Canapino, a cargo del otro Chevrolet del complicado JP Racing, el de Guillermo Ortelli, en serio riesgo de mirar desde afuera por primera vez la definición del campeonato en la Copa de Oro, tanto que se encuentra 15º a 10 puntos de Omar Martínez, por el momento 12º y último pasajero del playoff cuando sólo resta Nueve de Julio. «Siempre digo que cuando se gana o se pierde, los ganan y los que pierden son los conjuntos; una sola persona no es responsable», responde el arrecifeño desplazado de la atención del Chevrolet de Ledesma por pedido expreso de José Luis Lingeri, dueño del auto de Christian. ¿Y Alifraco, hacedor del Chevrolet de Ledesma, que tiene para decir?, «tenemos que seguir trabajando, antes de Salta, Christian probó el auto de Altuna y el suyo, para intentar descubrir algún problema. ¿Cual anduvo mejor?, un poquitito mejor funcionó el motor del de Mariano. Por supuesto, yo no me quito la responsabilidad de encima, pero para nada estoy intranquilo, confiamos en mejorar en Nueve de Julio», anhela Walter.
La brillante temporada de Agustín Canapino, tercer Chevrolet al estilo satélite del JP, no consigue diluir la preocupación por el presente de Ledesma y Ortelli. «¿Si tengo que tener paciencia?, ya no tengo mas paciencia!», dispara Ledesma; y reitera que «no pensamos en cambiar motorista o chasista, al menos por este año; Laboritto dice que el motor rinde como corresponde y Alifraco que el chasis no tiene problemas, pero el auto no anda!…; olvidate, de esta forma ni en p… peleo el título».
Ledesma, ante un presente que da para sonrisas; ¡y eso que ya se metió al playoff!.
18.8.2010
