LA SITUACIÓN ES DELICADA.
Flavio Briatore, a cargo del equipo Alpine de Fórmula 1, decidió cortar el hilo por lo más delgado. Sabe que tiene que reformular el equipo, que sus coches no tienen rendimientos y que las soluciones para esos problemas –si existen- llevarán tiempo para ser halladas y aplicadas.
Así que decidió buscar un chivo expiatorio, y ese es Franco Colapinto. Después del Grand Prix de Austria, Briatore criticó al piloto argentino por primera vez, reclamándole no haber entrado en la Q3, y al día siguiente se conocieron dos decisiones que operan como una maniobra de pinzas sobre el futuro del argentino:
- Cedió al piloto de reserva de Alpine, Paul Aron, para que pueda hacer dos pruebas rookie en las prácticas libres (FP1) de Silverstone y Budapest, dos de los tres próximos compromisos. La lectura es que quiere prepararlo para tomar el lugar de Colapinto.
- Dejó esparcir el rumor de que trató con Toto Wolff la cesión del piloto de reserva de Mercedes, Valtteri Bottas, para volverlo el compañero de Pierre Gasly, dejando sin coche al argentino.
Lejos quedaron las sonrisas, las fotos juntos, los posteos amigables. Briatore mostró sus dientes tras una carrera en la que los cuatro equipos que están por arriba de Alpine –Racing Bulls, Haas, Aston Martin y Sauber- sumaron para el campeonato, mientras que el equipo de Enstone volvió a quedar fuera de la zona de puntos.
Una de las premisas de Briatore para Colapinto, la de sumar puntos, no está cumpliéndose, pero tampoco sucede eso con la primera espada del equipo. Gasly largó décimo el GP de Austria, tras haber llegado a la Q3, pero se quejó a menudo de piezas que no funcionaban o estaban rotas en su coche (¿otro caso de mala preparación, como viene subrayandoVisionauto?) y quedó fuera de los puntos.
Para los lectores de Visión que se preocupan por el gap de Colapinto con Gasly, el análisis de los tiempos de vuelta y el ritmo de carrera se muestra benévolo con el argentino:
Pero eso le importa muy poco a Briatore, que está ejerciendo una fuerte presión sobre su segundo piloto. Ya dejó entrever que Silverstone es la última carrera de este ciclo y que, en caso de sostenerlo, examinará a Colapinto carrera por carrera. Esta nueva maniobra de pinzas pone al chico de Pilar en una situación dura.
La versión circulante es que Briatore visitó a Wolff el viernes en el motorhome de Mercedes. La reunión pudo deberse al tema de las unidades de potencia que Alpine utilizará en 2026, pero es evidente que el italiano filtró a la prensa el tema de Bottas.
“Francamente, este nivel de rendimiento es cada vez más preocupante”, señaló el Tío Flavio, vuelto ya el pariente indeseable que prestó plata a la familia y ahora quiere recuperarla con intereses.
«Si bien ayer (por el sábado), el coche fue rápido y debería haber quedado bien posicionado en la Q3 con dos coches, los domingos son una historia muy diferente para nosotros y es importante que entendamos por qué, especialmente si queremos revertir esta difícil situación de la temporada».
«Claramente, el coche fue lo suficientemente bueno para la Q3, pero aún nos falta tener dos coches donde deberían estar«, señaló en un dardo claramente dirigido al argentino. «Franco superó la Q1, pero estaba demasiado lejos para llegar a la Q3, algo que debemos mejorar si queremos ser más competitivos con ambos coches».
En Austria, Colapinto dijo no estar preocupado por las advertencias de Briatore. “Realmente no estoy preocupado. Creo que me ha apoyado mucho y confía en mí”, manifestó.
El pilarense reconoció que “fue un fin de semana difícil. En general, avanzamos un poco, pero sentí que algo no encajaba”.
Luego, indicó cuales son a su juicio los problemas con el A525: “Nos vimos un poco débiles y necesitamos avanzar. El coche me ha resultado un poco complicado de conducir. No es muy consistente. Es rápido, pero su reacción no me dio la confianza necesaria para ir a alta velocidad”.
Colapinto, el único piloto de la actual parrilla que no sumó un solo punto en lo que va del campeonato, acepta que perdió confianza para pilotear su coche a alta velocidad. Briatore -titular de un equipo que está hundido en el último lugar del certamen y cada vez más lejos de sus rivales- le reclama que lo haga de inmediato y, para lograrlo, paradójicamente, le quita confianza rodeando su posición.
Final abierto. Y delicado.
FC43 esta piloteando de un Douglas SBD o un F4F Wildcat, en la batalla de Midway.
Post silverstone, quedaran 12 rounds de campeonato del mundo y FC43 cumplira – en silverstone – las 6 carreras dadas al australiano. Ademas, entre Inglaterra y Belgica mediaran 3 semanas, un buen tiempo de analisis, para tomar determinaciones o mover trebejos.
Dependera del arrojo y lucidez de FC43, retornar a las cubiertas del USS Hornet o Entreprise y tener credito para nuevas misiones sobre el pacifico.
Ya en Barcelona dijo que la carrera de Colapinto fue decepcionante…..
Estando Briatore de por medio, este desenlace era claramente una posibilidad.
Y en las primeras carreras, en las cuales el auto fue algo mejor, Colapinto anduvo siempre en el fondo y muy (demasiado) lejos de Gasly. Ahora que parece que le tomó un poco la mano y se acercó, el auto sobre todo en carrera se cae a pedazos.
Me parece que el mimo sabe que ya debe ir haciendo las valijas.
Briatore hundió a un montón de pilotos.