UN TRÍO GANADOR.
Con flamantes 18 años Franco Colapinto en la gran esperanza argentina en la ilusión de ver en el futuro a un compatriota en la Fórmula 1. En ese camino, el chico de Pilar está transitando una intensa temporada alternado los monopostos de la promocional Fórmula Regional Europea by Alpine con los potentes autos Sport de Le Mans Series.
No le vienen saliendo bien las cosas a Franco en la Fórmula Europea. Un problema reglamentario en la columna de dirección de su Tatuus T 318 lo dejó sin correr en Mónaco y la posibilidad de recuperación se limitó a opacos 13° y 12° puestos en Paul Ricard. Por el contrario, entre los Sport, Franco acumula mejores resultados. Tercero en Asia Le Mans Series, cuarto en el Montmeló español y segundo en el Spielberg austríaco en las competencias de la European Le Mans Series. El triunfo rondaba.
Y ese triunfo llegó en las 4 Horas de Paul Ricard, tercera fecha del European Le Mans Series. Este certamen Colapinto lo encara con el Aurus 01 LMP2 del G Drive que comparte con el holandés Nick de Vries y el ruso Roman Rusinov. Una tripulación que tiene a De Vries como su estrella. De 26 años no pudo subir a la Fórmula 1 tras su título de campeón de la Fórmula 2 en 2019 y encontró como piloto Mercedes Benz en la Fórmula E el lugar para su ascenso en el nivel internacional. Tampién es piloto de reserva del equipo alemán en la Fórmula 1.
En carrera Franco confirmó en la pista francesa lo mostrado por el auto en clasificación con la pole position. Hizo lo suyo en el segundo turno de conducción, luego de Rusinov (largó la carrera) y antes de De Vries, quien con su velocidad y experiencia resultó determinante para llevar al Aurus a la victoria final y darle a Colapinto la alegría que merecía y necesitaba.