INSACIABLE.
Así es el espíritu competitivo de Max Verstappen. Ya en la previa del Gran Premio de México lo había dejado claro al advertir que “no le voy a regalar la victoria a Sergio” para desaliento de los aficionados aztecas que esperaban que con el segundo título mundial asegurado, el holandés le daría a su compañero Sergio Pérez la posibilidad de festejar ante sus compatriotas y convertirse en el primer piloto mexicano en vencer en su Gran Premio.
Ni a Checo ni a ninguno de sus otros rivales le dio chance Vertsappen sobre un contundente Red Bull. Su paseo veloz hizo monótona esta 20ma fecha del mundial que encima con Lewis Hamilton y Pérez como escoltas repitió el podio del año pasado. Sólo quedará en el recuerdo por haber sido la que le permitió a Verstappen lograr el récord de victorias en una temporada. En un colmado Autódromo Hermanos Rodríguez sumó el 14° festejo anual y dejó atrás los primados de Michael Schumacher y Sebastian Vettel, que ostentaban 13 éxitos desde las temporadas 2004 y 2013.
“Es un año increíble” resultó la obvia reflexión de Vertappen que inició la serie de triunfos en Arabia Saudita (2da fecha) y luego la continuó en Imola, Miami, España, Azerbaiyán, Canadá, Francia, Hungría, Bélgica, Holanda, Italia Japón, Estados Unidos y México.
Récord en cantidad de victorias, la marca de Max no lo es por ahora en porcentajes En ese rubro sigue adelante Schumi con 72,22 % de triunfos con las 13 victorias logradas en 2004 sobre un campeonato de 18 Grandes Premios. Esta temporada, Verstappen llegó al 70% con 14 triunfos en 20 fechas. Podrá superar a Schumacher en caso de vencer en Brasil (13/11) y Abu Dhabi (20/11), las dos fechas que cierran el campeonato. Un desafío que Max ya tomó apenas bajado del podio mexicano al anticipar que “trataré de ir por más triunfos…”
Insaciable, ¿no?