“ES ALGO ESPECIAL GANAR EN MONZA”.
No tuvieron demasiada originalidad pero si, una gran dosis de emoción, las palabras de Mick Schumacher tras lograr ese triunfo que tanto esperaba y necesitaba en la Fórmula 2 en Monza. Justo en Monza, el mismo escenario donde su padre Michael festejó cinco victorias en la época de gloria de Ferrari.
Una buena largada que del 7°lugar lo hizo escalar al 2° comenzó a construir el gran día de Mick, que luego tuvo el oportunismo para aprovechar un retraso del hasta entonces líder Callum Illot en su ingreso a boxes. A partir de ese momento, el andar del hijo de Michael no tuvo mayores complicaciones y así llegó a su segundo triunfo en la categoría (el año pasado había vencido en el Hungaroring) con 3s 185/1000 sobre Luca Ghiotto.
Tuvo un importante doble rédito esta victoria de Mick. En función del campeonato le permitió trepar el tercer lugar con 131 puntos a sólo 3 de ruso Robert Shwartzman, su compañero en el Prema Racing que llegó 9° y el británico Ilot que termino 6°, y disponer en la segunda carrera del fin de semana de la chance de escalar a la cima del campeonato.
De cara al futuro, este éxito de Mick potenció su motivación y las expectativas del ambiente para una próxima prueba sobre un Alfa Romeo de Fórmula 1. Pruebas que también compartirá con Shwartzman e Illot, pero donde el peso de su apellido le otorga una gran ventaja a la hora de imaginar quién de ellos se subirá en el 2021 al Alfa Romeo.
Fotos: twitterformula 1.