¡VAYA SI ERA ESPERADO EL REGRESO DEL MÍTICO CAVALLINO!
Desde 2010, Ferrari no iniciaba un Mundial de Fórmula 1 con un 1-2. Aquel año en el Gran Premio de Australia, fueron Fernando Alonso y Felipe Massa quienes pusieron en marcha una ilusión al título que se prolongó hasta la última carrera y que el español resignó ante el Red Bull de Sebastian Vettel.
Este 1-2 que en Bahrein concretaron Charles Leclerc y Carlos Sainz, además de confirmar sobradamente los pronósticos , renueva ilusiones que desde entonces estaban casi olvidadas para los millones de tifosi que el equipo italiano tiene en el mundo. Asimismo, como intérprete central, también relanzó la figura de Leclerc, convocado hace tres años como la gran promesa, pero oscurecida en las dos últimas temporadas por los problemas de motor que colocaron al equipo de Maranello lejos del alcance a Mercedes Benz y Red Bull, dos equipos a los que en este inicio, Ferrari superó con cierta claridad. Determinante resultó la mayor potencia alcanzada en su motor, que en otros equipos icon impulsores ferraristas también se notó y sirvió para que Haas (Magnusen fue 5°) y Alfa Romeo (Bottas llegó 6° y el debutante chino Zhou. 10°) confirmaran los avances insinuados en entrenamientos y clasificación
“Los dos últimos años fueron muy difíciles pero el equipo siguió trabajando y logramos este auto fantástico” destacó Leclerc, tras sumar su tercer triunfo en el Mundial. Un triunfo que por la forma en que dominó la carrera desde el principio hasta el final y la manera en que respondió a los ataques de Verstappenen esa serie de fugaces sobrepasos mutuos que entre las vueltas 16 y 19 entregaron los momentos más emotivos del Gran Premio, demostró su clase de campeón. El tiempo mostrará si lo concreta con hechos. Obviamente una carrera es muy poco para ya sentenciarlo, pero marca un antecedente para tener en cuenta e incluso para ver en esa clase especial de campeón que demostró, la diferencia con su compañero Sainz.
Verstappen hizo lo que pudo para hacer frente a esa superioridad pero en ningún momento pareció en condiciones de poner en peligro el triunfo del monegasco. Anduvo complicado con los frenos y la dirección hasta que cerca del final el Red Bull no quiso más y lo dejó sin el consuelo del segundo puesto. La falta de confiabilidad del Red Bull también sacó Sergio Pérez del podio (se paró el motor e hizo un trompo) y subió a un afortunado Lewis Hamilton. “Tuvimos la suerte que no tuvieron otros” admitió el inglés tras felicitar a Ferrari por su triunfo. “Es un equipo con historia y es bueno verlo adelante” declaró sonriente como pocas veces se lo ve en días en los que no es ganador.
https://twitter.com/i/status/1505585350965698561
Como el inglés, millones de tifosi sonrieron en el mundo ante este 1-2. Es que por lo visto, Ferrari está de vuelta en la punta con toda la magia que representa su nombre e historia. Y esta es la mejor noticia que pudo traer este comienzo de campeonato.