EL PRIMER SAPUCAI DEL AUTOMOVILISMO
Crease o no, nunca antes la provincia de Corrientes había sido escenario de una carrera a nivel nacional. Apenas sus rutas y caminos fueron recorridos transitoriamente por los recordados Grandes Premios de Turismo Carretera y Turismo Mejorado. Sin autódromo, con el de Resistencia apenas a unos 20 km cruzando el puente y sin proyectos de callejeros, esa posibilidad parecía lejana. Hasta que la determinación de la Asociación de Rally Entrerriano empujó tanto que convirtió en nacional la 5ta edición del Rally de Goya, habitual integrante del campeonato entrerriano.
“Esta no es sólo una carrera, es un evento para mostrar todos los atractivos turísticos de nuestra ciudad y provincia” repetían entusiamados los organizadores en la noche correntina que enmarcó su largada simbólica. Como era obvio en Corrientes, no faltaron las comparsas, en un desfile que con todo su calor y color le dio en la bella Plaza Mitre el matiz distintivo a este bautismo correntino con el ruido nacional. Tanta alegría sólo se paralizó por un minuto para recordar a Pablo Cacopardo, el piloto sureño, muerto en un accidente en la ruta cuando se dirigía a Goya. Por esquivar a una moto en las cercanías de Río Primero, su camioneta chocó de frente contra un camión, Javier Montero, que además de ser su navegante, era su cuñado y lo acompañaba en el viaje, salió ileso. Fue la nota triste del rally.
Si algo le faltaba a este Rally de Goya para imponer su particular sello, eso era la victoria de uno de los pilotos paraguayos que se sumaron a los habituales del nacional y los que incoporó el torneo entrerriano, para así orillar los 90 participantes. Diego Dominguez se dio ese gusto y no fue el único guaraní en el podio que también en su tercer escalón vio a su compatriota Víctor Galeano. Entre ambos, y salvando el honor nacional, quedó el multicampeón Federico Villagra. Un podio especial para una carrera especial, la primera a nivel nacional que con escenario exclusivo disfrutó Corrientes.