LA VELOCIDAD ES SU ADN
José María López elaboró su notable campaña deportiva en el automovilismo, apoyado en la velocidad, en su convicción indeclinable de entregar el máximo cada vez que se subiera a un auto de carrera y para ganar. Ganar sin retaceos es una condición que lo marca a fuego.
Desde los inicios de chico en el karting, hasta llegar muy alto en el deporte motor, lo ha hecho de la manera que lo siente, apoyado desde ya en sus conocidas y demostradas condiciones.
Ese deseo de ganar lo ha reiterado este año en su primera temporada en el Mundial de Resistencia (WEC), dentro del equipo oficial Toyota Gazoo Racing, carreras “distintas” por completo a los sprint pata a fondo sin miramientos, que lo erigieroen en ganador y campeón.
Sabedor del formato de carreras que lo aguardaba, larga duración, seis horas, 24 horas como en Le Mans, Pechito se mentalizó ante lo que debía afrontar. No obstante no abandonó su búsqueda de ir lo más fuerte posible, dentro de los parámetros establecidos por sí mismo y por el equipo.
En Shangai, penúltima del WEC, quedó reflejado una vez más, la forma en que vive y siente cada vez que se sube a un auto de carrera, aún aquejado como le pasó en China de un molesto estado gripal. En el Toyota TS050 Hybrid nº7 junto a sus habituales compañeros, el japonés Kamui Kobayashi y el británico Mike Conway, hicieron la pole. Y a la hora de largar, el que tomó el volante fue el cordobés, las 6 Horas de Shangai no daban para especular, Porsche estaba cerca de conquistar el campeonato.
Pecho con pie de plomo y concentrado, hizo la punta a gran ritmo hasta que atravesó el primer traspié. Cuando se mandó por adentro en una curva a superar un auto de la clase LMP2, la que sigue a la principal donde compiten Toyota y Porsche, LMP1, sobrevino el toque que lo llevó al trompo. Por suerte pudo ponerse en pista al toque y continuó.
En Shangai el Toyota nº7 fue el auto a vencer y el cordobés se extremó para que su parte cuando lo manejó, resultara lo consistente que era necesario para consolidar la chance ganadora, la más clara de un campeonato que finaliza el 18 de noviembre en Bahrein.
Al frente con el cordobés al volante, restaba no más de una hora. Fue cuando se topó con el segundo obstáculo. Tuvo otro toque, esta vez con un Porsche 911 RSR que manejaba Richard Lietz. El incidente lo obligó a parar en boxes a reparar algunos daños en el proto Toyota, suficiente la pérdida de tiempo como para quedarse sin un triunfo que parecía encaminarse que de todas formas, quedó para la marca. Ganaron en el otro TS050, el trío Toyota, Sebastien Buemi-Anthony Davidson-Kazuki Nakajima. A su vez, el segundo lugar del Porsche 919 Hybrid de Timo Bernhard-Earl Bamber y Brendon Hartley, los consagró campeones con el otro auto alemán tercero conducido por Neel Jani-Nick Tandy-Andre Lotterer. Para Pecho junto a Conway y Kobashayi quedó el cuarto escalón que sonó a poco luego de lo que hicieron en el circuito chino.
“Estuve en la pelea hasta el final, lástima, me toque con el Porsche de Richard Lietz y eso nos restó posibilidades. Yo tenía el auto a la par, pero él dijo que no me vio…”, contó Pechito en el sitio web de Campeones. Los comisarios lo consideraron responsable de la acción, y le aplicaron 10s de recargo.
No pudo ocultar el sinsabor por lo sucedido, “pero bueno, todo sirve para aprender como experiencia. Así son las cosas -dijo al mismo sitio web-, el primer toque fue culpa mía, por mala interpretación del tráfico, quizás por la inexperiencia en la categoría, pero no perdimos más de cinco o seis segundos y no comprometí la carrera. El otro habría que verlo con más detenimiento para saber quien fue el culpable, yo estaba a la par y Lietz después dijo que cuando dobló a su lado no había nadie”.
Y mientras Toyota está cerca de anunciar que correrá en cinco carreras del WEC en 2018, Pecho aguarda continuar en el equipo que lo tiene contratado, a la vez que no descarta abrir el abanico a más alternativas como podría ser la serie IMSA en EE.UU o Le Mans Series en Europa.
A Pechito lo guía la pasión por correr. Dale seguí así, acelerá…siempre.
Por Carlos Saavedra
Foto: Toyota WEC Team
Si… no se si es tan asi de «acelera siempre»… si fuera asi muchos se quedarian apenas despues de largar…. se mando un moco y punto, no le demos vueltas… si el hubiera hecho el «gasto» de la carrera y un compañero se hubiera mandado esa torpeza, faltando 30 minutos para el final, hoy lo estarian puteando y diciendo que «el compañero no esta a la altura de El Gran Pecho. Es un gran piloto q cometio un error de principiante. Punto.
Que lastima, está clase de errores son los que lo privaron de LLegar a la F1 cuando Corria en GP2