TRES VECES.
Ha conseguido el título de campeón del Dakar. Nasser Al-Attiyah, el príncipe de Qatar, viejo conocido de los argentinos por sus pasos por el país, ya fuera en el Dakar como antes el Rally de Argentina, es uno de esos pilotos que nunca rehusa convite alguno.
El Dakar le supo ser esquivo, hasta que lo ganó en 2011 con uno de aquellos tan recordados tanques alemanes, los Volkswagen Touareg, y repitió en 2011 con un Mini. En el medio no faltaron tropezones y sinsabores dakarianos.
En el especial Dakar 2019, versión acotada, únicamente por suelo peruano, experiencia que no tiene espacio para repetirse el año próximo, Al-Attiyah se dio el gran gusto; por tercera vez el triunfo fue suyo. Y con un condimento de peso para las estadísticas, y vaya, para la empresa. Con su conducción, por primera vez en el Dakar ganó Toyota con la Hilux.
Insistió con que fue «una de mis victorias más bonitas. No hemos cometido ni un error y eso que ha sido un rally muy difícil. Conseguimos colocarnos a la cabeza la tercera jornada y, desde entonces, hemos ido confirmando con regularidad nuestra ventaja. Estoy muy contento de poder ofrecer a Toyota su primera victoria en el Dakar. Es un rally que puede ganar todo el mundo y siento un gran respeto por nuestros rivales. Han cometido errores porque tenían que atacar y, a veces, no van bien las cosas. Ha sido un rally 100% Perú con arena y dunas y quería lograr un buen resultado”.
Y lo logró, en el Dakar 2019 nadie pudo con el.
Fotos: Dakar.com
