TENER A DOS PILOTOS EN
F-1 AL MISMO TIEMPO»
Eduardo Ramírez se hizo conocido hace poco mas de una década, cuando asumió el rol de manager de Esteban Tuero, en los momentos que Esteban irrumpió en Fórmula 1 como uno de los pilotos mas jovenes de la historia. De ahí en adelante supo establecer contactos en el exterior, se movió para conseguir la proyección de otros jovenes argentinos al exterior, y también trabajó mas adelante junto a Gastón Mazzacane, cuando el actual Rayo, se convirtió en el último argentino hasta ahora, en correr en F-1.
El empresario, también estuvo vinculado al equipo presentado por el ACA en FIA-GT en 2008 (foto), donde justamente se reunieron Tuero y Mazzacane, junto a Pechito y Martín Basso. Además intervino en las visitas que supo hacer el TC 2000 a Punta del Este, lo hizo como integrante de la empresa organizadora. Ramírez dejó sus puntos de pista acerca de lo concerniente a que haya de nuevo un argentino en F-1, tema bien latente.
En el programa de radio «Largaron» (AM950), Ramirez casi que metió el dedo en la llaga, a propósito de los intentos por llevar a José María López y Esteban Guerrieri a la «máxima». «Lo primero que hay que decir es que los errores que se cometieron en el pasado, no hay que repetirlos; lo que yo veo hoy es que siempre fallamos en las dos puntas. En el final para ponerlos en Europa, y al principio en el karting, son los dos huecos que tiene el automovilismo argentino, el gran problema es que La Argentina no tiene la capacidad de tener dos pilotos en F-1, entonces la prioridad tendría que ser llevar un proyecto adelante y evitar la disputa entre grupos”.
En este sentido, recordó el empresario como vivió la disputa por un lugar en F-1, entre Tuero, Mazzacane y Fontana, «fue un proceso duro porque entre los grupos se produjo una competencia, y una lucha por un grupo de sponsors que no es tan grande en La Argentina. Un piloto de F-1 abarca más dinero que una categoría entera en nuestro país, entonces eso llevó a un conflicto entre los patrocinantes. Es por eso que hoy me arrepiento de no haber sido también manager de Fontana, porque hubiéramos hecho mucho juntos. Creo que en vez de competir debemos armar una escalera», mencionó como una manera de formar una escalera.
No dudó en afirmar en «Largaron» que «por el problema de capacidad económica que tiene La Argentina, no se puede hacer entrar a dos pilotos al mismo tiempo a F-1; es mucho dinero para nuestro mercado». Se preguntó luego Ramírez que hubiera sucedido si se llegaba a un acuerdo y «atrás de Tuero llegaba Fontana (a F-1); ahora la historia era otra y creo que lo podríamos haber coordinado. Entonces en el presente lo que habría que tratar de hacer es un esfuerzo coordinado, y el gran coordinador, que por primera vez esta fuertemente involucrado es en este momento, es el Automóvil Club Argentino, que estuvo muy cerca de todo el tema de Pechito López».
Manifestó su preocupación en torno a los chicos que se inician desde el karting, se los debe apoyar y contener, «me preocupa que un piloto de karting no sueña en ser Ayrton Senna, sino que sueña con correr en Turismo Carretera.
Afirmó Ramírez, “no es fácil llevar un piloto argentino a la F-1, porque tenemos un automovilismo local muy fuerte eso es una suerte porque se genera un semillero casi espontáneo. Pero a su vez, ese automovilismo local es una aspiradora que absorbe todo económicamente, y cuesta convencer a un sponsor para que ayude a un piloto a llegar a F-1″. Cuando volvió sobre los casos de Pechito y Guerrieri apuntó, «La Argentina tiene dos pilotos para estar en F-1, y poco hizo el automovilismo nacional para que ellos estén; porque ambos desde muy pequeños se fueron a correr a Europa. Pero después atrás de ambos hay un hueco, el siguiente quizás esté en el karting. Yo lo buscaría por ahí. La realidad es que tenemos un automovilismo muy rico, que no mira para afuera sino para adentro”.
22-7-2010