CON SU CARRERA ESPECIAL, EL TC EN TOAY ABRE
LA CHANCE DE LA REIVINDICACIÓN “CHIVA”
Diego Ciantini tiene razones para ser optimista frente al nuevo desafío del Turismo Carretera en Toay. Es el último ganador de la marca (2023) en el circuito pampeano, el piloto de Chevrolet mejor ubicado (noveno) en el campeonato, y también el único Chivo que este año terminó una final (Calafate) por delante de todos en la pista pero, recargado por el toque a Marcos Landa quedó 14°.
“Me tengo fe porque de lo contrario no correría”, le dice a visionauto, sin desconocer que la cuarta fecha del campeonato, ha llegado en medio de la sequía de triunfos padecida por los de Chevrolet en el TC desde hace 11 carreras. Concretamente, la última vez fue el 11 de junio del año pasado con el festejo de Santiago Mangoni, su compañero en el JP Carrera, en el circuito de Rafaela.
a Marcos Landa en la vuelta final le valió el recargo y del primer puesto bajó al 14°.
Hay quienes sostienen que la falta de referentes y campeones en los principales equipos de la marca del emblemático moño (añoran las épocas de Ortelli, Rossi, Canapino), es un punto clave en la situación dada, notada más por el complicado momento de Christian Ledesma en el inicio de la etapa con el Camaro de nueva generación, y la poca fortuna (pinchó una goma yendo en punta en Calafate) de Facundo Ardusso.
No lo ve de esa manera Ciantini. “La falta de victorias de Chevrolet no es culpa de pilotos ni de los equipos. El año pasado cuando Canapino corrió las últimas cinco carreras del playoff, tampoco los Chevrolet anduvieron tan adelante”, afirma y busca causas por otro lado. “Tenemos buenos parciales pero nos cuesta mucho más que a los Ford, y eso se ve en los resultados finales, no solo por las roturas sino también con la carencia de buen ritmo». “Nos falta ser más firmes”, asegura el Bochita sin deslindar responsabilidades en el reglamento al aclarar, “no me atrevería a decir que estamos en falta reglamentaria”.
“Quiero despedirme con una buena actuación”, adelanta sobre sus intenciones en Toay con el Chevrolet tradicional que lo acompañó hasta ahora, dado que a partir de la próxima carrera, Río Hondo. adonde el TC va a ir acompañado por Turismo Nacional en un evento inédito en las últimas décadas, dejará su lugar al Camaro de nueva generación. Al auto en el JP, se lo estaba terminando de poner en condiciones competitivos. “No podíamos demorarlo más y va a llegar en un momento justo. Me tengo fe para pelear el campeonato, si bien hay que ver cómo funciona el Camaro. No se puede saber mucho con un reglamento que sigue abierto…”, desliza Diego con sutileza. El mismo que ocho años atrás y junto a Marcos Siebert, compitió con Mick Schumacher en la Fórmula 4 Italiana en ese arranque del sueño internacional que, como tantos quedó trunco por lo consabido: motivos económicos.
Ahora, con 25 años y tras un recorrido por Top Race, TN, TC2000, TC Mouras, TC Pista y TC Pick Up, es el momento del TC a full. Un TC, donde con el permanente respaldo de su padre José, el Bocha, va afirmándose y le permite encarar con confianza la misión de cortar la sequía de triunfos de Chevrolet.
Toay es una buena oportunidad merced a la primera carrera especial de la temporada (hay otras enumeradas en Rafaela y El Villicum sanjuanino). En la pista pampeana, con el obligatorio requisito a cumplir con el cambio de los dos neumáticos del lado derecho. Una instancia que abre distintas, renovadas alternativas, entre las que tenés que contar que vuelva a ganar un Chevrolet.
