A CASI DOS MESES DEL ARRANQUE…
1.Sakhir, Bahrein, domingo 5 de marzo
Podría pensarse que el inicio efectivo del Mundial 2023 de la Fórmula 1 va a dar finalmente por tierra con todas las especulaciones que ya vienen formulándose y con las que crecerán como hongos aerodinámicos una vez que los coches de esta temporada acaben de presentarse… Pero si nos atenemos al antecedente de 2022 (una Ferrari dominante y un RedBull roto), nada de lo que veamos ese día será definitivo. Eso sí: habremos acabado con 105 dìas de sequía sin Grands Prix, exacerbada por la temprana culminación del torneo 2022 a causa de la Copa del Mundo de fúitbol (bueno, tampoco tenemos tanto de qué quejarnos al respecto, ¿no es cierto?)
2.Un circo, más que nunca
Sábado a la noche, 18 de noviembre, el Strip de Las Vegas. La Fórmula 1 llevada al extremo de la banalidad total. Mucho show-business, acaso poco automovilismo del tradicional. Una carrera que le aportará poco a la historia de la máxima categoría y una muestra clara de la dirección que la mayoría de los fanáticos genuinos de la F-1 aborrecen que se adopte. Pensar que a algunos les resulta simpático que se venda una entrada de 5 millones de dòlares con todo el fasto…
3.La grata sorpresa de De Vries
El piloto neerlandés, ya definitivamente instalado en el roster de pilotos de RedBull, hará mucho por la escuadra Alpha Tauri y, probablemente, liquide la carrera en F-1 de su compañero Yuki Tsunoda. Un talento con monta, irà sumando puntos aquí y allá de la manera en que un desmotivado Pierre Gasly no consiguió hacerlo en 2022. Se espera mucho de èl y seguramente lo entregará a domicilio.
4. Fuegos artificiales en Alpine
La escuadra francesa (el viejo y querido «Team Enstone» que sucesivamente fuera Toleman, Benetton, Renault, Lotus, otra vez Renault y ahora Alpine…) eligió correr con dos pilotos galos, dos nativos de la misma región en la que la marca nació-Normandía-pero que han sabido llevarse a los empujones durante su campaña de ascenso. Esteban Ocon y Pierre Gasly no tardarán en escribir una novela de intriga y quizás de acción cuando comience el torneo. Sin piedad.
5. La cuerda va a tensarse con Alonso en Aston Martin
El bicampeón mundial de 2005/2006 cumplirá esta temporada 42 años. Ya no tiene que disimular su modus operandi: meter la cuchara en todo. Los franceses de Alpine no querían volverse la Escudería Alonso e hicieron lo imposible para alejarlo. Al español, que sigue poseyendo un talento formidable, no le temblará el pulso para pelearse con el hijo del dueño -Lance Stroll-, que será su compañero, y ni siquiera con el dueño, Larry Stroll, intentando dirigir el equipo en la dirección que considere correcta.
6. La estrella de Norris eclipsada por el joven Piastri
Las acciones del simpático Lando cerraron a la baja en el 2022, en un equipo con más problemas que los evidentes. El inglés ya dejó de ser el joven que irrumpía con desparpajo, ahora ese lugar lo ocupará su flamante compañero australiano. Veremos batalla interna en McLaren, dónde no parece que vaya a ver mucho para repartir. Y puede que a Norris ya le haya ganado la desesperanza.
7. Más victorias de Lewis H.
Ya se comió los mocos durante 2022, y no va a permitir que eso vuelva a suceder. Mercedes regresará al concepto de bajo drag para sus flancos en el nuevo W14, confiando en dar un salto cualitativo. Es lo que necesita Hamilton para rescatar su hambre triunfal. Nada de ocaso: el ejemplo es Alonso. George Russell puede esperar una rivalidad más enconada de su propio compañero, que no querrá dejar pasar otra oportunidad.
8. Un flamante Leclerc, un Sainz segundón
El monegasco dará por fin algún golpe sobre la mesa, ahora que definitivamente tiene el respaldo de Ferrari, que le eligió al Team Principal (Fred Vasseur) que tanto quería, y que entendió que si ordena él mismo la estrategia en lugar de que se la compliquen desde los boxes, va a tener mejores resultados. Ya sin su padrino Mattia Binotto en el equipo, el español no podrà hacer mucho frente a un compañero recuperado. Ferrari apuesta a corregir los problemas de confiabilidad y, con más potencia a lo largo de toda la carrera, Leclerc será mucho más temible que Sainz.
9.El pálpito para Checo Pérez no podría ser más funesto
No tiene que ver con una venganza de RedBull por el escandalete de Interlagos, no; pero seguramente el equipo seguirá sacándole jugo a su monoposto, y la nueva versión RB19 profundizará la filosofía del anterior, capitalizando todos los avances en puesta apunto que se hicieron en la segunda mitad del año y que lo volvieron el coche más rápido de la parrilla para cada Grand Prix. Esos avances facilitaban siempre la conducción de Max Verstappen y perjudicaban el estilo del mexicano, más adepto a un coche con ida de trompa. Así, la brecha entre ambos pilotos podría estirarse aún más, y eso solo puede ser negativo para Pérez.
10. Un nuevo tricampeón mundial
Lamentablemente para quienes esperan otro final, todo sugiere que nuevamente volverá a ser Max Verstappen el monarca de la Fórmula 1. En estado de gracia conductiva, con la ventaja competitiva a su favor, Ferrari o Mercedes tendrían que estirarse mucho para poder poner a alguno de sus pilotos en condiciones de derrotarlo. Eso, hoy, en la era vigente del tope presupuestario, no parece posible. Claro, las carreras hay que correrlas. Pero…
Pablo, siempre tan preciso en tus opiniones. Lo que mas rescato de esta F1 (y que creo va a ser potenciada por De Vries y Piastri) es la falta de respeto a la hora de pelear puestos con los «consagrados», la falta de respeto a esos circuitos considerados «caravaneros» porque la tradición dice que «ahi es imposible pasar» y «en esa curva nunca nadie pudo hacer una maniobra de sobrepaso», en fin, estos pibes se cagan en todo y lo bien que hacen al espectáculo.