UN ANIVERSARIO CON SIGNIFICADO
Se cumplen dos años del Grand Prix de Abu Dhabi de 2021, la carrera que cerró el mejor campeonato de Fórmula 1 de la historia del Mundial, definido en la última vuelta del certamen.
Dos años atrás, escribí lo siguiente a propósito de aquella definición electrizante y polémica: “En una carrera digna del mejor campeonato de la historia de la Fórmula 1, solo la última vuelta decidió la suerte del título. Lo que parecía una victoria sin atenuantes para el siete veces campeón Lewis Hamilton se esfumó entre situaciones inesperadas, alguna decisión fallida dela escuadra Mercedes, y la constante toma de riesgos por parte de Max Verstappen y su equipo, el RedBullRacing. Habría sido tan justo que lo ganara Hamilton como lo es el hecho de que a los 24 años, el neerlandés consigue, por primera vez en su campaña, ser campeón de automovilismo, y nada menos que de la máxima categoría del automovilismo mundial”.
Vista con perspectiva, aquella competencia fue un punto de inflexión en la Fórmula 1. No tuvo que ver necesariamente con esa definición, sino con el cambio reglamentario: a partir de la carrera siguiente, el GP de Bahrein de 2022, arrancó la nueva era del Efecto Suelo, cuatro décadas después de terminada la primera, en 1983.
Pero, en definitiva, ¿qué cambió desde Abu Dhabi en la F-1?
Cambió la ecuación de la Fórmula 1. Se acabó la Era Mercedes y arrancó otro dominio de los Newey’s Boys.
En estos dos últimos años, se disputaron 44 Grands Prix. Max Verstappen ganó 34 (el 77 por ciento), Sergio Pérez 4, Charles Leclerc 3, Carlos Sainz 2 y George Russell 1.
Es decir, Lewis Hamilton, que perdió su octavo título en aquella última vuelta de Abu Dhabi, no volvió a vencer. Su cuenta se clavó en 103 triunfos en Arabia Saudita 2021 y la aguja no se movió desde entonces.
Si se lo interpreta desde el ángulo de los equipos, RedBull ganó 38 de las 44 carreras corridas desde Abu Dhabi (el 86 por ciento), Ferrari 5 (el 11 por ciento) y Mercedes solo una. Esto supone una revalorización del papel de la escuadra de Maranello en los últimos dos años, en que fue sometida a una crítica exagerada en comparación con el análisis de lo producido por Mercedes.
Catorce de los 20 pilotos que tomaron parte de aquel GP continúan en la categoría.
Aquel fue el último GP de Kimi Raikkonen, que ahora sigue la carrera de su hijo Robin (foto) en karting.
También fue la última de Nikita Mazepin, a quien la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022 sacó volando de la F-1.
Antonio Giovinazzi fue otro de los que salió eyectado de la máxima categoría tras Abu Dhabi. A diferencia de Mazepin, tuvo consuelo en el automovilismo grande, ganando este año las 24 Horas de Le Mans con Ferrari. Sigue como piloto oficial de la casa italiana en el WEC.
Por supuesto, fue la despedida de Nicholas Latifi de la F-1, después de aquel trompo que disparó los acontecimientos de las últimas vueltas.
Tampoco están el mentor y su discípulo: Sebastian Vettel y Mick Schumacher continuaron un año más en la F-1, pero mientras el 4 veces se despidió con la sensación de una campaña cumplida con creces, el joven Schumi partió envuelto en polémica.
Por supuesto que el gran ausente en la F-1 desde Abu Dhabi es el australiano Michael Masi, el director de aquella carrera y cuya interpretación de los acontecimientos derivó en los episodios de las últimas vueltas.
Masi no volvió a dirigir nunca más una carrera. Le dieron aplauso, medalla y beso, y se volvió a su país. Todo hace suponer que fue por presión de Toto Wolff sobre el entonces flamante presidente de la FIA, Mohamed Ben Sulayem. La relación entre ambos es muy tensa desde entonces, como se relató aquí hace poco.
ATACANTES Y DEFENSORES
La actuación de Masi fue controversial, pero tuvo detractores y también defensores:
«Ya sea intencional o no, el valor de entretenimiento de esta controversia se ha disparado. Pero creo que tiene que haber un equilibrio en alguna parte porque las decisiones que tomó Masi… ignoraron por completo cualquier nivel de sentido común», dijo entonces el ex piloto de Ferrari y McLaren Stefan Johansson.
«Michael Masi parecía un poco inseguro en algunas carreras. Tomó algunas decisiones ambiguas. Pero ciertamente jugó un papel decisivo en el tramo final de la temporada, que dejó a muchos desconcertados. Todos querían que el final de temporada fuera justo», opinó el ex piloto holandés de F-1 Christijan Albers.
El especialista en F-1 de la BBC, Andrew Benson, comentó oportunamente que Masi había cambiado de opinión sobre el procedimiento del SC, remontándose al Gran Premio de Eifel de 2020, cuando tanto Hamilton como Verstappen se quejaron de que el procedimiento era innecesariamente largo.
Otro exF1, ahora vuelto comentarista de TV, el indio Karun Chandhok opinó que Verstappen habría ganado el campeonato, incluso si se hubiera seguido el procedimiento normal, «si los coches rezagados hubieran pasado antes del final de la vuelta 56″.
Mattia Binotto, el ex Team Principal de Ferrari, defendió a Masi, diciendo que «su trabajo era el más difícil del planeta en ese momento. Pienso que tenemos que dejar en paz a los comisarios, ya es bastante difícil tal como está. Idealmente nos gustaría tener más coherencia, pero también hay un lado humano, por lo que probablemente sea difícil hacerlo bien al 100 por ciento, pero tiene que ser nuestro objetivo, por lo que necesitamos para ver qué podemos mejorar». Y Andreas Seidl, el ex TP de McLaren, opinó que el papel de Masi debía entenderse en el contexto de una intensa batalla por el título.
«Hay varias maneras de verlo –señaló entonces Romain Grosjean, que había dejado la F-1 un año antes, camino de IndyCar, dónde en 2023 será compañero de Agustín Canapino– Habría sido muy extraño no soltar esos autos y tener a Lewis primero y luego a Max, cuatro autos detrás en una vuelta para el campeonato mundial. Por otro lado, para Lewis definitivamente no fue una gran decisión, pero como aficionado a la televisión, como espectador y en cuanto al deporte, creo que Michael Masi tomó la decisión correcta”.