DECISIONES Y SUS CONSECUENCIAS.
Si bien el desenlace se sabía puertas adentro desde hacía cuatro meses, en las últimas horas explotó la bomba con el comunicado oficial: Renault suspendió su programa de competición en el automovilismo argentino. El fuerte golpe, que sacude a las dos principales categorías autóctonas tiene una explicación que va mucho más allá de la filial argentina del Rombo.
Renault Group, a nivel global, reestructuró su participación mundial en el deporte motor y todos los programas pasaron a la órbita de Alpine, fabricante de autos deportivos perteneciente al Rombo. El efecto más inmediato se vio en la Fórmula 1, campeonato en el que la compañía francesa adoptó la nomenclatura en la temporada 2021 para la escuadra que tiene a Fernando Alonso y Esteban Ocon en sus huestes. Y, como Alpine también, se dio el retorno al WEC.
Ahora bien. Alpine en la Argentina no existe, por lo tanto, fue imposible que el equipo Renault del Súper TC 2000 cambiara de denominación. “Era ilógico que Alpine corriera con un Fluence”, aseguró Alejandro Reggi, el director de Renault Sport Argentina y ex director comercial de la compañía. Es por eso que la terminal no tendrá más participación oficial de ningún tipo en el automovilismo argentino.
Eso sí, la salida de la terminal no remolcará el adiós de la escuadra de Marcelo Ambrogio, la encargada de regentear los Fluence oficiales. No bien Reggi recibió la confirmación del fin de ciclo de la fábrica, comenzó a trabajar en la búsqueda de un main sponsor para la continuidad del team. “En Súper TC 2000, el plan es seguir con todo igual que este año, es decir con los cuatro autos. Para eso hay que mantener la base: Ambrogio, los dos ingenieros, a Miguel Ángel Guerra como director deportivo y Leo Pernía como piloto”, aseguró el directivo, quien ocupará el rol de director general del equipo privado. “Todos son importantes. Este año, en los otros tres autos, estuvieron Damián Fineschi, Matías Milla y Tomás Cingolani. Pero han pasado muchos pilotos en diez años. Leo (Pernía)lleva mucho tiempo con nosotros, por eso es parte de la base”, aclaró Reggi.
Algo en claro: el Fluence seguirá siendo el auto del equipo de Ambrogio en el Súper TC 2000, y continuarán portando el logo de Renault. Eso sí, la marca ya no se verá más en la estructura de los boxes ni en la ropa de los pilotos. ¿Y los colores de los autos? Dependerá del main sponsor con el que cierren trato. Eso sí, consideran casi imposible que la empresa que se sume, aporte el mismo presupuesto que ponía Renault.
El Rombo también tenía participación en Turismo Carretera, representado por el equipo de Esteban Trotta. La continuidad del apoyo a los Torino está asegurada por intermedio de la Red de Concesionarios Renault, nombre que podría tener la escuadra en 2022, o bien ACRA, la sigla que engloba a los concesionarios.
Se mueve el piso del automovilismo argento.
El tc2000 auyento a las fábricas de autos (que según los presidentes puestos por Clarín son lo más importante), equipos particulares, pilotos (jóvenes y veteranos de la categoría) y hasta su publico fiel…queda más que destruir?
Totalmente de acuerdo, esto es una estocada más a una categoría agonizante, que se dio cuenta muy tarde que iba hacia el abismo.
El 2022 va a ser un año mucho más pobre que el 2021, por cantidad y calidad de autos y pilotos de renombre.
Sumando los autos del STC2000 y del TCR Sud América, creo que no llegarán a los 28 autos.
Un destino merecido para una categoría que empezó a pifiarla al venderle los derechos a Clarín, hace ya casi 15 años, y de ahí en adelante transitó un tobogán sin fin.
Saludos.
Me imagino que no van a ser tan sinvergüenzas de arrancar con 12 o 13 autos.
Mientras el TC Pickup no solo se contenta con tener mas de 30 autos sino que diagrama una categoría más como «escalera».
Ya estamos a mediados de diciembre y no hay novedades de venta, el destino esta sellado. Recordemos que si no hay mas de 8 autos, las carreras son sin puntos