OJO DE AGUILA
Por el equiplo de VA
Justo a tiempo, en la última carrera previa al playoff de Turismo Carretera, en Nueve de Julio, han aparecido tres autos nuevos. Los de Diego Aventin, Gurí Martínez y Matías Rossi. Era la última chance según el elástico reglamento de la categoría. Hasta hace un tiempo, no se podía cambiar por un coche nuevo a mitad de temporada, «ahora es libre…», desliza un piloto conocido que ya entró a la Copa de Oro con un atisbo de ironía.
Eso sí, todos los autos nuevos deben, sí o sí, cumplir con la normativa impuesta por la ACTC. Es decir que su construcción se haga en base a los planos establecidos y distribuídos y que involucran a las cuatro marcas. Ahora bien, ennfundado en botas y camperón para enfrentar el lodazal y el frío reinante en Nueve de Julio, un interlocutor válido -vaya!- alerta a VisiónAuto. «No entiendo, ¿no es que los coches nuevos deben hacerse respetando los planos de la ACTC?», se pregunta antes de tirar, «entonces si es así, el Chevrolet de Matías Rossi, ¿que?. Ese auto no está hecho según los planos de la ACTC». «Y no sé el de Diego y el del Gurí», acelera mas luego de aplicar su «ojo de Aguila», como el utilizado en el tenis para dirimir una pelota discutida, esta vez aplicado con experiencia sobre esos fierros cero kaeme.
«Por supuesto, el auto de Diego lo hice siguiendo los planos de la ACTC, y no debe sorprender que aparezca justo en la última carrera previa al playoff, ya estaba previsto así. Queríamos encarar las últimas cinco carreras con un auto nuevo al máximo de las posibilidades», sostiene Alifraco ante la consulta de VA.
4-09-2010