El piloto mendocino dio positivo en el hisopado y no corre en la segunda fecha del Súper TC 2000 en el Gálvez que hoy tiene sus pruebas de clasificación y la carrera clasificatoria.
Y el coronavirus se metió en el automovilismo argentino. El perjudicado es Julián Santero, el piloto de Toyota Gazoo Racing. El mendocino dio positivo luego del el hisopado practicado, en la previa de la segunda fecha del Súper TC 2000 en el Oscar y Juan Gálvez del fin de semana. Julián, asintomático, fue aislado en su casa y se encuentra en buen estado de salud. Obvio, no participa en las competencias del fin de semana que van en el circuito número 9.
Este contratiempo no impide, con el cumplimiento de los debidos protocolos, la normal continuidad en el Gálvez que además del Súper TC 2000, incluye la tercera fecha del TC 2000 (el uruguayo Rodrigo Aramendia con Citroen ganó el sprint), y la primera de la Fórmula 2.0
Santero ya mostraba el jueves malestar y algo de fiebre. Fue hisopado por el sistema que desde esta fecha se comienza a utilizar en las categorías fiscalizadas por la CDA del Automóvil Club Argentino y que entrega resultados con mayor rapidez.
Pese a que Santero no tuvo contacto con el resto del equipo en los últimos días como manera preventiva Toyota activó el protocolo y tanto los ingenieros como los mecánicos del equipo que trabajan con Julián y estuvieron en contacto con el, fueron aislados e hisopados por parte del equipo médico de la Asociación Argentina de Volantes (AAV). Además gente de la AAV, procedió a sanitizar el box y sectores aledaños.
Los estudios al personal mencionado, arrojaron resultados negativos en todos los casos Si bien en un primer momento se especuló con la posibilidad que Emiliano Spataro reemplazara a Santero, finalmente Toyota resolvió que el auto que habitualmente conduce el mendocino quedara inactivo, además el plantel de personas que se ocupa de atender el auto, había quedado aislado.
Lamentablemente el coronavirus sigue complicando al automovilismo argentino. Es para mirar con atención e intensificar controles, pero no para dramatizar. La Fórmula 1 también pasó ese trance con el mexicano Sergio Pérez en las carreras en Silverstone. Cumplido el aislamiento, el piloto azteca volvió sin problemas.