LO QUE SE VIENE
Ya es recuerdo el Dakar 2018. El más duro y difícil de la decena que hubo en Sudamérica, según al decir de la mayoría de los pilotos, entre ellos Carlos Sainz, el justo ganador que mostró una meritoria vigencia con 55 años, y le dio a Peugeot la despedida triunfal de la competencia.
Ya es recuerdo el Dakar 2018 y al mismo tiempo, como es habitual, ya empezó a “correrse” el Dakar 2019.También como es tradicional no hubo mayores precisiones de los organizadores, aunque sí, algunas señales. “Nos gustaría volver a Chile y nos queda por explorar el norte de Perú e ir a algún país que todavía no visitamos”, ha deslizado Marc Coma, director deportivo de la competencia. Más prudente, Etienne Lavigne (foto de apertura), el presidente de Amaury Sport Organissation (ASO), la empresa organizadora del Dakar. Calma ansiedades con un repetido, “en dos meses se conocerán los países por donde pasará el próximo Dakar”, y sólo anticipa que la elección está entre Chile, Perú, Argentina ,Bolivia y la novedad que representaría la posible incorporación de Ecuador, “ese país que todavía no vistamos”, mencionado por Coma.
Todo indica que es un hecho la continuidad de Perú (todos quedaron muy conforme con sus etapas con mucha arena que recrearon el espíritu africano de la competencia) y el regreso de Chile, sindicado como el país donde arrancara la edición del año que viene. Un retorno en el que es clave el cambio de autoridades nacionales que hubo en el país trasandino. Esta relación con los gobiernos nacionales resulta determinante como no se ruboriza en reconocer Lavigne.
¿Qué va a pasar con Argentina? La habitual duda de saber porqué lugar pasará, mutó por la de conocer si el Dakar ha de recorrer nuestro país en el 2019. Como nunca antes el temor que pueda quedar afuera por primera vez desde que la carrera se corre en Sudamérica, rondó por los campamentos. Sin desaparecer, se atenuó tras el complicado paso de la caravana dakariana por Bolivia, donde se enfrentó con los piquetes políticos, las intensas lluvias, las huelgas de los médicos (para algunos la verdadera causa de la suspensión de la etapa Tupiza-Salta), y las dificultades con las comunicaciones.
Estos contratiempos bajaron notablemente las acciones del país del Altiplano, en la consideración de la gente del Dakar, y lo colocan en la pole a la hora de ser dejado de lado para el 2019. “Lamentablemente se mezclaron las cuestiones políticas con las deportivas, y eso hace peligrar nuestra continuidad en el Dakar”, le reconoció a Visión el piloto boliviano Walter Nosigilia, en la tranquilidad del campamento cercano al Estadio Mario Kempes.
“Todavía no podemos decir nada. Ahora tendremos que evaluar el impacto económico y turístico y en los próximos días, juntarnos con los organizadores del Dakar para ver lo que proponen y a partir de ahí tomar una decisión, que deberá ser racional”, ha declarado Alejandro Lastra, secretario de Turismo de la Nación a los colegas de Cadena 3, sin asegurar ni tampoco descartar la continuidad argentina en el Dakar. No se conocieron oficialmente precisiones sobre el aporte económico de Argentina para este año. Según fuentes confiables rondó entre los 6 y 7 millones de dólares, incluído el plus que el gobierno cordobés debió pagar para tener la llegada del Dakar.
“Sería una lástima que el Dakar se vaya de la Argentina…”, señala a Visión uno de los referentes argentinos de la competencia, como sin dudas es Orly Terranova. Pese a que en la edición 2018, distintos inconvenientes lo relegaron al 20º puesto final. También es para escuchar el comentario de Juan Blangino , el entusiasta piloto del Rastrojero y uno de los muchos y esforzados participantes privados que toman al Dakar como una aventura. “Hay Rastrojero para rato mientras el Dakar siga en Argentina. Si no viene en el 2019, veo difícil correrlo…”, dice sin vueltas. No es el único que piensa así.
Por Miguel Sebastián
Fotos: Mónica Paz
