EL DAKAR ES UNA MALDICIÓN PARA SEBASTIEN LOEB

UNA DAMA CASQUIVANA.

 Y como tal, ciertamente caprichosa, Asi ha demostrado serlo, la señora victoria del Rally Dakar con Sebastien Loeb, nada menos, El máximo campeón mundial de rally (nueve títulos) y  ganador en 80 ocasiones, domador de los más dificultosos terrenos en todo el mundo, no ha logrado conquistarla a pesar de poner todo el encanto de su talento y velocidad en sus nueve intentos.

Haber estado en el podio en las tres últimas ediciones alentaba la posibilidad que por fin la edición 2025 podía ser la esperada de su coronación. Que en pasado quedarán sepultadas las frustraciones de ediciones anteriores por fallas mecánicas, accidentes o simplemente porque sus rivales fueron más eficaces. Creaba alguna duda el proyecto de Dacia, pero sin eclipsar el optimismo.

Tampoco pudo ser. Las cosas no arrancaron bien en la segunda etapa con inconvenientes mecánicos; junto con su navegante pudieron solucionar, y continuar en carrera alejados de la punta, pero con chances. Chances que se diluyeron en el comienzo de la nueva jornada ante el vuelco en el kilómetro 12 en el tramo que unió Bisha con Henaklyah en territorio saudita.

«Llegamos a una pequeña zanja que era un peligro. Pero no sé si estábamos todos en el camino correcto, o el mapa estaba mal. Pero no estaba en las notas. Luego sentí como una patada. El problema fue que el coche se fue de un lado y luego aterrizamos y el coche volcó. Teníamos dos neumáticos dañados y lo cambiamos rápidamente. Cinco minutos después creo que reiniciamos. Entonces pudimos continuar. Y de repente se rompió el brazo delantero de la dirección. Creo que fue a causa del balanceo». 

Este fue el relato de Loeb sobre el accidente, cuyas consecuencias mecánicas le significaron una demora de una hora y media, pero que pudo solucionar gracia s ala ayuda de su coequiper Cristina Gutiérrez y su navegante. Así logró llegar al campamento, pero como ocurrió con Laia Sanz y Carlos Sainz, allí recibió la ingrata noticia de su exclusión al comprobar los comisarios técnicos la deformación dela jaula antivuelco. No agradó mucho al francés este nuevo motivo para un viejo infortunio que le impide agregar un trunfo en el Dakar a su brillante campaña.

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El Dakar se quedó así sin otro de sus grandes animadores y candidatos en una jornada que hizo historia.  El triunfo parcial del sudafricano Saooo Variana (Toyota) lo convirtió a los 19 años en el ganador más joven de una etapa y lo reivindicó del mal lunes que tuvo al chocar de frente con su compañero Ginel de Villiers.

El juvenil Vaiana sólo tuvo que esperar un día para desquitarse del mal trago y el enojo del equipo, Próximo a cumplir 50 años, Loeb deberá aguardar un año para otro intento de seducción en el Dakar a la casquivana señora victoria.

 Los anteriores intentos de Loeb por ganar el Dakar  

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