A SU PASO POR BUENOS AIRES.
Hace poco para mantener reuniones en la ciudad y en San Juan adonde viajó, para poner sobre la mesa el proyecto de traer Indycar a la Argentina, visionauto le preguntó a Ricardo Juncos acerca de Agustín Canapino, a poco más de un mes de la auspiciosa actuación en las 24 Horas de Daytona, apertura 2019 de la Serie IMSA, y claro escuchar algo acerca de una nueva oportundad para el Titán en IMSA.
«La semana que viene (por la que transitamos) a mi regreso a Estados Unidos, volverá a reunirme con unos sponsors que podrían respaldarnos para la carrera en Sebring, y en tal posibilitarían la participación de Agustín. Desde ya que a mi me interesa mucho que pudiera correr, la impresión que dejó luego de lo hecho en Daytona fue muy buena», dijo Juncos y a la vez que aclaró, «como te digo me interesa mucho tenerlo de nuevo a Agustin, pero sólo será posible que cierro las conversaciones con un patrocinante de Estados Unidos, caso contrario no podrá concretarse, conseguir apoyo económico en la Argentina en estos momentos es imposible».
En Neuquén por donde transitó el Turismo Carretera, vision también le trasladó la inquietud a Alberto Canapino, en un alto de su trabajo para tratar de entender las razones por las que la Chevy campeona andaba por el fondo, ¿»Si podría correr en Sebring?, la verdad no lo sé, lo único que conozco es que en los próximos días Ricardo Juncos se reúne en Estados Unidos con posibles patrocinantes con vistas a Sebring, pero nada más» dijo, astuto para variar, Canapino padre.
Las novedades que debían surgir en la semana que recorremos indefectiblemente, pues las 12 Horas de Sebring se corren el 16 de marzo en el circuito del noroeste de la península de La Florida, debían surgir sin que culminasen los siete días. Y así fue y con la novedad que Canapino (apareció anotado entre los pilotos participantes), va a vivir en Sebring, su segunda experiencia a bordo del Cadillac DPI. Agustin viajaba en estos días rumbo a Indianápolis; allí, en la base del Juncos Racing iban a hacerle la butaca justa, a la medida de su físico, como no fue posible para Daytona al no haber podido viajar cuando lo tenía previsto. No fue un detalle menor, la butaca que utilizó fue la de uno de sus compañeros Kyle Kaiser de una estatura y contextura similar a la de Agustín, y con el correr de las horas en Daytona le resultó perjudicial para su físico.
Los contactos luego de Daytona entre Juncos y Canapino se mantuvieron, así como el interès de Juncos por volver a contar con Canapino, como dijo en más de una ocasión. El obstáculo resultaba para variar, el factor económico; ante la imposibilidad que el apoyo surgiera desde nuestro país, Juncos trabajó para acordar el respaldo publicitario con una empresa del país del norte que sería la misma que va a patrocinar al Juncos Racing en Indycar.
Se trata de un hecho por cierto inusual, una empresa foránea resuelve apoyar al equipo de Juncos para hacer viable la presencia de Canapino arriba del Cadillac que ha de compartir con René Binder y Will Owen. Después de lo visto en Daytona, además de elogiar el funcionamiento de Canapino, Juncos comprendidó que la presencia del arrecifeño por ende potenciaba a su equipo, le fortalecía las chances de ganar protagonismo y por por lo tanto, contar con más auspiciantes que, también en el país del Norte, no resulta sencillo que se sumen.
Y para que el finde en Sebring sea más que especial, tanto que ha sido denominado SuperSebring, desde el 13 al 16 de marzo, el día anterior a las 12 Horas (16), el Mundial de Resistencia (WEC), lleva a cabo las 1000 Millas de Sebring estipuladas en el calendario 2018/2019, donde va a correr Pechito López con uno de los Toyota TS050 Hybrid, en el otro prototipo sabes, el referente ha de ser Fernando Alonso ganador precismente de las 24 Horas de Daytona con un Cadillac DPI.
Dalo por hecho, una de las fotos buscadas en Sebring va a ser la de Pechito y Agustín juntos…
Fotos: Juncos Racing.
Que orgullo tener pilotos compatriotas como Canapa y Pecho (y muchos mas). Con multigrado en las venas, una ECU de Tesla en el bocho y dos pies para mantener, uno sobre el otro, a tope el acelerador. No importa el resultado porque sabemos que ambos dejan todo y mas también.