EL MUNDIAL DE MOTOCICLISMO se tomó quince años para volver a la Argentina. Y llegar hasta Termas de Río Hondo le costó su peculiar esfuerzo.
El ‘paddock’, una ciudad itinerante que se monta y se desmonta en cuestión de horas y hábitat en el que conviven varias especies, se crea y subdivide 18 veces al año, tantas como Grands Prix se disputan. La última vez fue en Austin, con la celebración del Gran Premio de las Américas, y desde allí se recogieron los equipos para dirigirse a Termas, donde este fin de semana se celebrará el Gran Premio de la República Argentina.
Tres aviones de carga trasladaron desde Austin al aeropuerto de Tucumán todo el material necesario para la organización de este gran evento. Desde ahí, se emplearon 40 camiones para transportar las más de 850 cajas, que al final de la temporada habrán recorrido unos 90.000 kilómetros, hasta el Autódromo de Termas de Río Hondo. En total, más de 286 toneladas con el material de los equipos (200 toneladas), el equipo de Dorna para las retransmisiones de televisión (56 toneladas), el cronometraje (5,6 toneladas), los coches y motos BMW oficiales del Mundial (5,5 toneladas), entre otros. Además de 20.000 kilos, con material de fibra óptica, cronometraje y publicidad, que fueron transportados por mar.
Durante el fin de semana, el circuito acogerá a todos los pilotos y miembros de los equipos de MotoGP, Moto2 y Moto3, unas 500 personas que deben sumarse a las 600 que forman parte de Dorna, la compañía promotora de MotoGP; IRTA, los comisarios y los miembros del equipo promotor.
Lejos del ambiente que se respira en las gradas del circuito, el ‘paddock’ cobra vida cada jueves, y muere literalmente el domingo por la tarde. El lunes se regenera, pero esta vez, virtualmente, en los medios de comunicación. Más de 300 periodistas de medios de comunicación nacionales e internacionales estarán acreditados este fin de semana para cubrir toda la información del Gran Premio de Argentina.
Por el equipo de VA
Fuente: AMV