EL ANUNCIO.

Luego de un sinnúmero de especulaciones, ratificó el impacto producido en el público seguidor del automovilismo y del Turismo Carretera, la vuelta de Agustín Canapino al TC.

Va a correr desde el 20 de agosto en Buenos Aires, donde la categoría estrenará la repavimentación de las pistas, y luego las cinco fechas de la Copa de Oro Río Uruguay Seguros que definirán el campeonato. Y el hecho ha concitado gran interés y ansiedad en alza. En Tecnópolis (Salón Nave de La Ciencia), en el muy concurrido espacio montado por IndyCar y el Juncos Hollinger Racing (JHR), el mismo Ricardo Juncos junto al presidente de la ACTC, Hugo Mazzacane, Gustavo Lema, director del JP Carrera y en forma virtual desde EE.UU, Agustín Canapino (campeón de TC 2010, 2017, 2018 y 2019) brindaban detalles sobre la vuelta del Titán junto al TC en el Gálvez, como para convocar como parece ser, a una multitud en ocasión de la última fecha de la Etapa Regular.

Indicios de como lucirá la Chevy.

El inciso 3 del art. 55 del reglamento de TC establece que ningún piloto podrá participar en las cinco últimas carreras del campeonato, si no hubiera competido en fechas de la Etapa Regular. Por eso el arrecifeño deberá estar en Buenos Aires luego de arduas conversaciones, aspectos legales, contractuales, económicos considerados para posibilitarlo, cónclaves que también abarcan la definición de la continuidad en IndyCar en 2024 en el equipo de Juncos.

La esperada presencia de Canapino, se dará mientras continuará en IndyCar hasta la última fecha (10/9 en Laguna Seca, California). El 12 de agosto previo a su viaje a la Argentina, Agustín correrá en IndyCar en Indianápolis y, luego de correr en Buenos Aires regresará de inmediato para competir (27/8) en Saint Louis.

La participación de Agustín en TC, ha dado lugar a situaciones inesperadas, insólitas, como la originada por neozelandés Scott McLaughlin, animador de IndyCar quien le hizo saber al argentino que lo tuvieran en cuenta: “si necesitan pilotos de autos en la competencia de Buenos Aires”.  A lo cual, Canapino le respondió incentivandolo a que viniese a correr en TC “Scotty, esto es el Turismo Carretera en Buenos Aires. Más de 50 autos con el mejor sonido y tribunas llenas en los vehículos más veloces de Sudamérica”.

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Canapino tripulará un Chevrolet del JP Carrera con el n°78 y pintado y también los mismos colores verde y negro de su auto de IndyCar. Y no sólo McLaughin, también en redes sociales, se han «ofrecido» para vivir la aventura de correr con auto de TC, el neerlandés Rinus Veekay (mirá su tuit arriba en respuesta a uno de Canapino) o bien ex piloto Max Pappis quien también supo pasar por Fórmula 1. Resonante e inesperado rebote a la presencia de Canapa.

 

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