EL ADIÓS A PABLO.

Si como dicen detrás de todo buen piloto hay un gran técnico, Emilio Satriano lo tuvo en su hermano Pablo. El artífice del veloz motor de ese verdiblanco Chevrolet, con el que Emilio les daba pelea y les ganaba a los Dodge y Ford dominantes en el Turismo Carretera de los 80 e inicio de los 90.

Los hermanos Emilio (piloto) y Pablo Satriano (motorista), fueron junto al Chevrolet verdiblanco los grandes referentes de la marca en el TC de los 80 y comienzos de los 90.

Oriundos de Chivilcoy, los hermanos Satriano  iniciaron su camino en el automovilismo en los Citroen 2CV, incluso con Pablo como piloto, para luego ingresar al nivel nacional por la puerta del Turismo Nacional con los Fiat 128, y más tarde pegar el salto al TC con el Chevrolet. Allí Emilio se convirtió en un gran referente de la marca, con Pablo como inseparable motorista. La gran alegría llegó en 1990 con la conquista del título de TC.

Emilio y Pablo Satriano tuvieron una extensa y exitosa relación deportiva. Ya retirados, se convirtieron en fuentes permanentes de consulta.

Incansable trabajador, de bajo perfil, amable y didáctico, Pablo resultó una permanente fuente de consulta, para quienes desde distintos lugares frecuentaron el mundo del TC. En la madrugada, a los 77 años, se convirtió en un nuevo recuerdo de una añorada época del automovilismo.

Fotos: historiatc.com.ar

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2 COMENTARIOS

  1. Una enorme pena. Un brillante preparador,como lo demostrara en categorías anteriores al TC.
    Siempre lejos de la polémica y cerca del trabajo honesto.
    Ahora está en la mejor historia del TC.

  2. Queda en el recuerdo y como ejemplo la honestidad y profesionalismo a la hora de trabajar, y el bramido de sus motores. QEPD

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