INVOLUCRADOS EN LAS EXCLUSIONES EN RAFAELA. EL ESCANDALETE PERSISTE.
El culebrón ha sumado nuevas aristas con declaraciones a la revista SóloTC del jefe técnico de la ACTC, Alejandro Iuliano y también fuertes trascendidos. Iuliano dejó una serie de precisiones opinables y hasta difusas, respecto a las faltas al reglamento técnico cometidas, que derivaron en las sonadas exclusiones en Rafaela del ganador en pista Manuel Urcera y su escolta Nicolás Bonelli.
Sobre el motor Chevrolet de Urcera costaba encontrar un «padre que lo reconociera», más allá del rutinario agradecimiento de Manu como ganador al finalizar la carrera rafaelina, a su preparador (mencionó a Lucas Alonso, y otros han afirmado que también lo hizo con Claudio Garófalo).
Urcera en un momento complejo. Medita. ¿Cuales serán los pasos a adoptar en el TC?
Ante la exclusión y por las idas y vueltas dadas por Urcera con los impulsores a la búsqueda de imperiosos resultados, como te contamos en nota anterior, salió Walter Alifraco encargado de atender la Chevy a decir que «el motor era mío», especulándose como una actitud de asumir la responsabilidad de la grave transgresión. Garófalo a hablar con la revista deslindó cualquier responsabilidad personal, que pudiera caber en su caso al decir que Alifraco le llevó un motor que una vez alistado, entregó en agosto en tiempo y forma y en reglamento. Ese impulsor fue llevado a la carrera en El Villicum, San Juan, no utilizándose. Garófalo aseguró desconocer lo sucedido una vez que ese motor salió de su taller. Garófalo se sabe, fue rehabilitado por la ACTC luego de los tres años de suspensión aplicados por anomalías motrices anteriores. Ah!, infidentes que nunca faltan, hicieron circular audios sobre el escandalete. ¿Sorpresa?, nah!, se han convertido en bastante habituales los audios, algunos de dudosa procedencia y tendenciosos en distintos espectros del país.
«El reglamento estipula que las levas que pueden llevar los motores multiválvulas son las homologadas por la ACTC. Pero en la revisión constatamos que el perfil no coincidía con el homologado”, reveló Iuliano a SoloTC antes de aducir como posible razón del incumpliento al reglamento, «la realidad es que durante la pandemia hubo un faltante de ese elemento, y en algunos casos se fabricó por fuera del proveedor habilitado. Evidentemente el que hizo el perfil que estaba en el motor de Urcera no tenía bien la plantilla, y por eso no coincide con el homologado. En la semana la vamos a medir mejor y vamos a tener más precisiones”. Asomó como desprolijo y poco claro la salida encontrada para suplir «un faltante de ese elemento», la leva, como cita el técnico. Más aún cuando admite y es indudable que llame la atención, que esas piezas vitales, centrales, influyentes en el rendimiento, se hayan fabricado «por fuera del proveedor habilitado» y, por lo visto, sin control alguno previo desde la Técnica de la ACTC.
¿Acaso, si las revisiones, así como autopsias sensibles, se grabaran en imágenes?, ¿no se arrojaría luz de una vez sobre tan opinado paso de cada carrera de autos, que incluso excede al TC para extenderse a más categorías? ¿Acaso además, comisarios deportivos y técnicos no deberían contar con la autonomía imprescindible sin entrar en insoportables cabildeos?
El árbol de levas en un motor para competición es vital, casi el «corazón» de la performance, ¿se entiende, no?. El reglamento de los multiválvulas del TC no permite meter mano a preparadores en levas, admisión, los escapes; ni hablar la tapa de cilindros. La leva del motor del sureño no aplicó a esos requisitos. No cabe la excusa remanida del «error involuntario», una leva distinta, especial por ahí hasta con un milímetro más de alzada, no es atribuible a un desliz…
Nicolás y Próspero Bonelli, corredores y motoristas. En Rafaela luego de la carrera estuvieron muy lejos de sonreir. (Foto gentileza Superdeportivo-ElOnce.com)
El exceso de compresión en el motor Ford de Nico Bonelli fue por otro andarivel, menos denso aunque al margen de las normas. Restos de carbón pudieron indicir, sin embargo, la anomalía estuvo. «se juega muy. muy al límite», ha vuelto a escucharse. No es excusa. El control del índice de compresión habría regisstrado un exceso´de los 10,5 a 10,7. Iuliano dijo a SoloTC, «seguramente correspondió a un error a la hora de cubicar y hacer la cuenta, o habrá quedado mal el pistón o algo en la tapa”. Para variar se apoyó en el a esta altura, insostenible «error involuntario» escuchado tantas veces ante situaciones semejantes. «Suele pasar -justicó el Técnico-, no con mucha frecuencia, pero a veces cuando hay que hacer los pistones nuevos, el volumen que tienen que sacar es menor y queda pasado de compresión”.
Acerca del episodio de los Bonelli, alguien deslizó: la primera medición marcó la infracción, una segunda en cambio, estuvo dentro del parámetro permitido y si hubiera sido así, correspondía que le dieran la «derecha» a los hermanos entrerrianos. Sin embargo, desde la Técnica pudo indicarse una tercera medición y saltaron los tapones. Los ánimos de Pope y Nico Bonelli se caldearon, increparon muy duro y a viva voz a los técnicos pero no hubo marcha atrás. Fallo: afuera.
A aguardar el devenir de la novela, para corroborar o no infidencias…
Fotos portada: gentileza Alifraco Sport/Darío Gallardo.
Por como viene la mano, suena a “cama”. Dos motoristas, criticos con la situacion de tener que competir por ver quien hace el mejor motor. Al haber mas de un motor, no hay Un responsable. Un pibe que quiere arreglar todo con plata. Un motorista que se harto. Y le metio el perro, bastante alevoso por cierto. Se que es una hipotesis muy intrincada, pero otra no se me ocurre. Todo muy oscuro
es corto, leva fuera de reglamento, pueen decir cualquier cosa, pero si la leva la hizo otro, el que armo el motor deberia antes validarla con la actc, es perro y punto.
Ahora, digo yo…no habria que revisar levas en otros autos llamativamente veloces??? como el del hijo del presidente por ejemplo???
Urcera, estas siempre rodeado de perros, dedicate a Nicole mejor.
Lo de Bonelli si puede ser confiarse al limite de compresion, es perro pero no tan aleboso.