ESPERÓ Y NO DESESPERÓ.
Ganar la primera carrera siempre es un momento que se espera con ansias y que se quiere concretar lo antes posibles. Algunos no tienen paciencia y, esas mismas ganas, terminan jugando en contra. Pero este no fue el caso de Exequiel Bastidas que, en Rosario, ganó de punta a punta con el Peugeot 408 del DTA Racing y se sacó esa mochila.
El pibe de Paraná, subcampeón de la Fórmula Renault 2.0 el año pasado, había hecho la pole y concretado un muy buen Sprint al terminar cuarto tras largar 12° (el triunfo se lo llevó José Manuel Sapag con el Citroën C4 Lounge). Y, en la carrera, aprovechó largar desde el primer cajón para dominar las acciones, eso sí, aguantando varios ataques.
Primero, los de Gabriel Gandulia con el Renault Fluence, hasta que el porteño se equivocó y cayó al cuarto puesto. Allí tomó la posta Sapag, que lo buscó por todos lados pero que no pudo doblegar a un Bastidas que se defendió con uñas y dientes y que, por fin, se pudo subir a lo más alto del podio, con Tomás Fineschi, también con un 408, ocupando el tercer puesto.
«Veníamos estando cerca del podio pero se nos negaba por muy poco. Pero en el momento que más lo necesitaba llegó la pole, hicimos un gran sprint largando 12 y llegando cuartos, y en la carrera largue adelante y pude aguantar la presión de Sapag. Por suerte se nos dio la victoria», contó un muy feliz Exequiel.
En cuanto a la lucha por la punta del campeonato, Nicolás Moscardini terminó haciendo negocio ya que, con un Renault Fluence con 55 kilos de lastre, terminó 5° por delante de su escolta y compañero Rodrigo Lugón, que arribó 7°, y al que le lleva 23 puntos de ventaja.
La próxima carrera será el 25 de agosto con las clásicas 100 Millas en el autódromo Oscar y Juan Gálvez.
Fotos: prensa TC 2000.