AL FINAL DE LAS 90 VUELTAS, 20ma. FUE SU UBICACIÓN.
Agustín Canapino tuvo un paso sobresaltado en el pintoresco Barber Motorsport Park de Birmingham, Alabama, allí donde Scott McLaughlin se hizo de la victoria en IndyCar, Serie que enfocó sus cañones a la gran y legendaria cita de mayo, la 500 Millas de Indianápolis. Completaron el podio el otro Penske del australiano Will Power, y el sueco Linus Lundqvist, de Chip Ganassi. En tanto el campeón, el español Álex Palou (Chip Ganassi) terminó quinto.
McLaughlin sumó su primera victoria de la temporada y completó un gran fin de semana tras haber hecho también la pole. Fue una carrera con constantes salidas de pista y modificaciones bruscas, saliendo beneficiados los más regulares.
Un magnífico arranque de Palou lo puso cuarto con pocas vueltas recorridas, pese a haber salido desde la décima plaza. La cabeza fue siempre de McLaughlin, Power y el danés Christian Lundgaard (Rahal Letterman). El primer paso por boxes determinó quién iría a más o menos paradas. Entre los primeros estuvieron los líderes, un momento que aprovechó en la vuelta 29 Palou, para encabezar momentáneamente, retrasando su cambio de neumáticos, que haría en la 31.
CANAPINO . ENTRE EL ERROR AL SALIR DE LOS BOXES Y SU DESACUERDO POR LA PENALIZACIÓN RECIBIDA.
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El detalle de la carrera sigue con lo sucedido en la vuelta 49. De nuevo Palau se colocó en la punta, apuró el ingreso a los boxes y giró lo más rápido posible para garantizar una vuelta a la pista tras el cambio de neumáticos en posiciones de adelante. Sin embargo, un nuevo accidente en la 55, reagrupó al lote de autos, y no ayudó a la estrategia en el caso del español, quien entró a cambiar neumáticos antes de tiempo como todo el resto. Ahorrar en el consumo de combustible fue la única vía con 30 vueltas por delante fue la consigna. Arrancó una nueva carrera desde el undécimo puesto Palau. Trató de adelantar a rivales para después, con la última parada de Power y McLaughlin, juntar con ambos e ir a pelear por la victoria, pero con menos combustible y los neumáticos castigados. El ‘rookie’ Lundqvist recuperó 16 posiciones, lo aprovechó y no tuvo piedad con su compañero Palou, lo sacó del podio.
En tanto, Christian Rasmussen (equipo Ed Carpenter), con múltiples despistes (uno ocasionado por el toque de Canapino por lo que el argentino fue recargado), ocasionó otro susto a tres vueltas para el final, y provocó una nueva bandera amarilla que facilitó que el sueco Felix Rosenqvist (Meyer Shank) también pasarlo a Palou y hacerse del cuarto puesto.
Colton Herta (Andretti) con 101 unidades lidera el campeonato. Lo sigue Will Power a un punto.
Entre los más afectados por el circuito y sus condiciones estuvo el Arrow McLaren; el del mexicano Pato O´Ward no tuvo el mejor comienzo pese a largar cuarto. Un despiste lo llevó al pasto y retomó 24. Cuando iba algunos puestos más adelante tocó al brasileño Pietro Fittipaldi (Rahal Letterman) y fue penalizado con un paso por boxes que lo devolvió a la cola de fila desde no volvió a salir hasta terminar 22. Su compañero, el estadounidense Alexander Rossi, otro con un día para el olvido, abandonó luego que su monoplaza perdió la rueda izquierda trasera tras una salida de boxes, eso llevó a que debiera ser remolcado a los boxes.
EL MANIQUÍ.
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No faltó un hecho insólito, una broma de mal gusto de algunos aficionados cuando lanzaron un maniquí de una mujer desde uno de los puentes y cayó cerca de la pista, e hizo pensar que podía tratarse de una persona real. Durante unos segundos la cadena NBC tuvo que mostrar otro plano por la cercanía de los monoplazas al pasar junto al maniquí rozándolo con las ruedas. Una vez comprobado que se trataba de un muñeco, pusieron en pantalla el momento en el que fue lanzado.
Foto portada: Prensa JHR
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EN INDYCAR EN ALABAMA, CANAPINO SINTIÓ «MUY RARO» A SU AUTO
DESDE EL PUESTO 20 EN LA GRILLA. ARRANCA A LAS DOS Y MEDIA DE LA TARDE EN LA ARGENTINA, LA CUARTA FECHA DE LA SERIE.
El neozelandés Scott McLaughlin consiguió su sexta pole (1m05s949) en IndyCar en el circuito Barber Motorsports Park en Birmingham, Alabama (Estados Unidos), donde tenía lugar la cuarta fecha de la Serie.
El Team Penske obtuvo el 1-2 merced al segundo tiempo de Will Power. Agustín Canapino del Juncos Hollinger Racing, clasificó 10° en su tanda y largaba desde el puesto 20 en la grilla. Marcó 1m06s670 insuficiente para pasar al segundo turno clasificatorio, le faltaron 23/100 para quedarse con el sexto lugar establecido por Tom Blomqvist.
“En la práctica funcionamos mejor, estuve más cerca de Romain», entendió el Titán. Grosjean, su compañero, se metió entre los 12 que saltaron al siguiente turno clasificatorio al ubicarse quinto en su tanda. En la siguiente que determinó a los seis que irían por la pole, quedó marginado. «Hicimos unos cambios para clasificar y no sé que pasó pero sentí muy raro al auto”, comentó Agustín sobre las sensaciones deparadas por su clasificación.
Scott Dixon (Chip Ganassi) encabezaba con 79 puntos el campeonato de IndyCar por delante de Colton Herta (equipo Andretti), quien acumula 77. El campeón Palou y “Pato” O’Ward, tercero y cuarto con 67 y 64 puntos, respectivamente.
Foto: Prensa Juncos Hollinger Racing.
no tuvo ritmo Agustin, sin dudas le cuesta mas en circuitos abiertos que en callejeros. esta vez la estrategia fue la ganadora, no paro en vuelta 55 con amarillas e hizo dos stints rápidos parando a 17 vueltas del final. pero en ritmo no anduvo bien, si bien al principio paso a Rossi y a Blomquist, en los stints finales y definitorios perdió con el mismo Blomquist, tuvo el incidente con Rasmussen y perdio con pourchaire (que al final choco con pato) con Harvey (al que no pudo «cazar»), con santino que anduvo muy bien, con Simpson al que siempre le gana y con lundquist que hizo un carreron, todos estos pilotos que habitualmente pelean con el en la mitad del pelotón. en long Beach tenia mejor ritmo que todos estos pero fallo la estrategia. que le vamos a hacer, a seguir peleando.
la sinlesis de la carrera podría ser que sobre el final podía haberle llegado a la cola a Grosjean de no mediar la penalización, pero el francés venia con la estrategia equivocada.