UNA GRAN MOTIVACIÓN.
Parece haber encontrado Eric Borsani en el automovilismo norteamericano luego de andar mucho entre la Argentina, Europa y Estados Unidos en el ambiente de los fierros. Primero arriba de los autos, y desde hace un par de años sumándose también como entrenador de pilotos, coach y manager. Ahora viviendo en Miami, con 43 años, es asesor de la Scuderia Buell que dirige Pablo Benites, que participa en la Fórmula 4 estadounidense (US F4) y cuenta como piloto al pibe argentino Luciano Martínez.
“Yo empecé de grande en el automovilismo. Casi con 20 años en karting e hice una carrera rápida, porque arranqué directamente en Europa”, recuerda Eric sobre ese periplo deportivo en el Viejo Mundo donde en categoría promocionales lo vio conquistar algunos triunfos, y en 2003 el título en la Fórmula Ford Promocional Italiana.
“Actualmente no tengo autos en la Argentina. Hasta el año pasado tuve en Turismo Carretera y Top Race pero ahora no, porque me vine directamente para Estados Unidos, que es donde me quiero quedar”, destaca en la continuidad de la charla con visionauto, en ocasión de la penúltima fecha del campeonato de la categoría promocional, en el VIR (Virginia International Raceway). Eric hace referencia a su paso por el automovilismo argentino, donde también, se lo vio con el casco y antiflama en Top Race, a la vez que prefiere no entrar en detalles sobre actitudes que considera censurables padecidas en su última etapa en las categorías donde corrió. Una imagen que según dice, pertenece al pasado.
-En el caso tuyo, ¿cuál es el trabajo que hacés en un ambiente tan multifacético puede decirse, como es el del automovilismo en Estados Unidos?
–Me gusta mucho trabajar en las fórmulas con pilotos jóvenes de EE.UU y extranjeros. Me encanta. El año que viene además vamos a estar en IMSA. Me gustan las dos cosas. ¿Si yo podría correr en IMSA?, ojalá se diera; me gustaría. El equipo posiblemente vaya a contar con dos autos, uno en la división de los Mazda y por ahí, otro auto en GT4. En esta última parte del año, se viene definiendo el proyecto. Tenemos vínculos con un equipo italiano de Ferrari que participa en GT3, con ellos realizamos distintas acciones durante el año. En mi caso particular, también estuve junto a Diego Azar cuando vino acá con el equipo latinoamericano de Toyota (participó en la última fecha en Road Atlanta con un piloto brasileño y otro centroamericano, alternándose en la conducción de la cupé Supra 86). Con el Supra también corrieron en algunas carreras este año, otros argentinos como Santero, Jakos. Y bueno, en lo que a mí respecta, de a poco me voy empapando del automovilismo americano, es lo que me faltaba.
-¿Y acerca del entrenamiento de pilotos?.
–Sí, lo que más hago es entrenar y seguir el desarrollo de pilotos jóvenes. Muchos en el karting, en los distintos campeonatos nacionales, y obviamente también en las categorías de fórmula, donde realizamos muchos test. Hemos probado bastante durante el año con chicos jóvenes de distintas partes del mundo. De hecho ahora tenemos corriendo un piloto italiano y Luciano Martínez que es argentino. Hace poco estuvo un mexicano y en breve vuelve otro de México. Es lo bueno de la US Fórmula 4. Es una categoría internacional ciento por ciento, porque vienen pilotos de todas partes.
-En la charla con el Pato Silva, una de las preguntas apuntó a las diferencias que nota en relación a nuestro automovilismo. ¿Y vos que pensás?
–La diferencia mayor con la Argentina son los autos. Los equipos no me sorprendieron. Los autos, sí. Son muy modernos, muy fáciles de trabajar y muy confiables. Por esos se trabaja más sobre el piloto. De hecho en la Fórmula 4, donde saben correr 25/26 autos, pero por lo general hay más de 30, la diferencia la hace netamente el piloto. Mientras más vueltas dan durante el fin de semana, mejor funcionan y prácticamente la puesta a punto no se modifica.
-¿Y acerca del nivel de la categoría?
–El nivel es excelente. A mi me pasó que vinieran pilotos europeos muy buenos, y les costó mucho la adaptación. El automovilismo americano creció muchísimo en los últimos años. ¿Por qué razón?. Y bueno, ocurrió que llegaron técnicos de muchos países, así como pilotos como dije, dueños de equipos también de todos lados. Entonces se elevó más el nivel. Y esto ha hecho que un reciente ganador de Indycar este 2023 como Kyle Kirkwood, saliera de la Fórmula 4 norteamericana. Y corrió hace cinco-seis años, no hace veinte, lo que demuestra el nivel alcanzado por la categoría.
Es Eric Borsani, otro argentino que encontró en EE.UU, su lugar en el mundo.
(Especial de Visionauto desde Virginia, EE.UU)
Fotos: visionauto