MARQUEZ 2 VALENTINO 1
Así quedó el marcador de victorias en el Gran Premio de Argentina en este duelo entre Marc Márquez y Valentino Rossi, que le pone a sal al Mundial de Motociclismo. ¿Qué sería de la trascendencia e interés del campeonato sin ellos? ¿Se habrían sumado los 136.969 espectadores que según el optimista informe oficial asistieron en las tres jornadas al Autódromo de Río Hondo. Difícil.
Como en el 2014, ganó Márquez. Con claridad como hace un par de años, por el dominio de su Honda y sin polémica como la que abrió la temporada pasada el toque que lo dejó afuera y permitió el festejo de Valentino. Allí comenzó a resquebrajarse entre ambos una relación que por la diferencia de edad (Valentino es 14 años mayor) había comenzado con la admiración del niño Márquez sobre el ídolo Valentino. Actualmente ni se hablan y casi no se miran. Marc actúa con más picardía. Valentino con más perversión. Se nota en el tono que pone en las declaraciones.
El duelo en pista que ilusionó a muchos tras verlos intercambiarse sobrepasos en la parte inicial se diluyó en la segunda parte con el cambio de motos. Una experiencia poco frecuente pero motivada porque Michelin no pudo garantizar la resistencia de los neumáticos en piso seco luego de algunas fallas en los días previos. ”Si hubiese tenido la moto que tuve en la primera parte lo habría corrido hasta el final” lamentó Valentino un ratito después que a su lado en el panel de la conferencia de prensa Márquez reconociese que·”en la primera parte tuve una moto muy buena y en la segunda, una muy buena, que me permitió arcar diferencia”. Sintética y precisa definición del trámite de la carrera en una conferencia de prensa donde no se permitieron las preguntas en español porque “los pilotos estaban cansados” según la particular explicación de los encargados de comunicación de DORNA, la empresa española organizadora del mundial. Una burla y una bofetada a la dignidad de quienes contribuyen a la difusión. Un tema que habrá que replantear para la continuidad de este Gran Premio de Motociclismo, asegurada por tres años más, según el anuncio del ministro de Turismo Gustavo Santos.
Marc y Valentino se encontraron en el podio por primera vez en el año. No lo esperaban porque la velocidad de las Ducati de Andrea Dovizioso y Andrea Iannone fue demasiado en esa segunda parte para la Yamaha de Rossi. Ambos italianos eran los seguros escoltas de Márquez hasta que en la última curva Iannone intentó la heroica contra su compañeros buscándolo superar por adentro sin tener el espacio suficiente. Los dos se fueron al suelo y privaron a Ducati de una doble presencia en el podio que necesitaba para afianzar su consolidación entre el grupo de punta. Seguramente vendrá un tirón de orejas para Iannone, un “piloto peleador y agresivo” según la definición de Márquez.
“Cuando vi a las Ducati, tiradas, me dije, qué bueno…” conto Valentino sobre su feliz sensación al encontrarse a metros de la llegada con un segundo lugar que ya no imaginaba. Por el contrario Márquez lamentó la situación. “Perdí la posibilidad de sacarle más puntos de ventaja a Valentino” dijo el español, flamante líder del campeonato. Ahora los separan 8 puntos (41 contra 33). De haberse mantenido las Ducati serian 15. Igual Marc debe agradecer que Valentino subiese al podio. La presencia del italiano atenuó, con los gritos y aplausos de sus fanáticos, el agudo sonido de los muchos silbidos que recibió Marc de quienes no le perdonan su enfrentamiento con el gran ídolo del motociclismo mundial. Tal vez esa incomodidad lo hizo trastabillar en el podio al querer saltar.”Ojalá se hubiese caido en la pista” se oyó decir entre los fans de Rossi.
No se cayó Marc Márquez. Volvió a ganar, se tomó revancha de su derrota del año pasado y demostró que es el número uno en la pista. Para la gente quedó claro que ese lugar sigue siendo de Valentino.
Por Miguel Sebastián (Especial desde Río Hondo)
Fotos: Mónica Paz