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LA MÁS RÁPIDA Y LA MÁS LINDA
Fue la mejor clasificada (39no en la general) entre las mujeres que se le atrevieron a Dakar sobre una moto. También, por su figura resultó la más mirada, aunque no fueron muchos los momentos en los que la obligación de calzar el buzo, las botas y el casco le permitieron mostrar todos sus encantos. Eulalia Sanz Pla Gilibert, tal el nombre completo de la dama en cuestión, debutó en este Dakar mostrando el impresionante palmarés de 10 títulos mundiales de trial, 9 campeonatos europeos y 4 Copa de las Naciones y trayendo como mochilero (moto de apoyo) nada menos que a su compatriota Jordi Arcarons, toda una leyenda en el Dakar. Por eso estaba ansiosa antes de largar y no descuidó ningún detalle. Por eso se sintió feliz en la llegada tras cumplir el objetivo de llegar y encima como la mejor entre las cuatro mujeres que dieron la vuelta en el extenuante Dakar.
“Correr en moto es lo mejor de mi vida y para eso tengo el acompañamiento de mi familia, especialmente de mi padre Jesús y mi madre Angeles. Igual reconozco que no les gustó mucho cuando les dije que iba a correr el Dakar. Y tenían razón porque es una carrera peligrosa por sus caídas. Por eso me llamaban todas las noches para preguntarme como estaba. Sé que los hice sufrir un poco, pero, como gran aventurera que soy, tenía el sueño de correr el Dakar, y por suerte se me dio” cuenta esta española de 25 años, que sólo atenúa su natural simpatía en las respuestas ante una consulta sobre su estado civil.
Mis amigas no me ven rara corriendo en moto, porque ando desde los cuatro años” –Eulalia Sanz
