50 AÑOS.
Debieron pasar para que dos nombres emblemas, símbolos en el automovilismo mundial volvieran a vincularse. Ferrari y Le Mans, ni más ni menos.
El italiano Antonio Fuoco logró en la Ferrari 499P más linda que nunca, la pole position para la 100 edición de las 24 Horas de Le Mans, válidas por el Mundial de Endurance (WEC). Evento que ha convertido a la hermosa y pintoresca ciudad de la Región del Loire, en el centro de las carreras en el mundo durante el fin de semana, un verdadero hervidero de gente que tapiza cuanto espacio existe disponible en el circuito, la ciudad y los alrededores de hasta 100 kms, donde para dormir tenés que pagar hasta 400/500 dólares por día en la camita matrimonial.
Y la alegría desbordante en el box ferrarista se vio acentuada como si les faltara algo, con el segundo tiempo del otro Hypercar del Cavallino que, interesado en la nueva reglamentación híbrida, ha atraído a otros gigantes de la industria automotriz mundial como Porsche, Peugeot, Cadillac para oponerse al dominio de la japonesa Toyota, el conglomerado que también marcha adelante en el planeta.
La vuelta más veloz entre los Hypercar correspondió al trinomio compuesto por el italiano Antonio Fuoco, el español Miguel Molina y el dinamarqués Niklas Nielsen en 3m25s213/1000, seguidos por sus compañeros, los italianos Antonio Giovinazzi (ex-F1) y Alessandro Pier Guidi más el británico James Calado (3m25s412). Una pena que a falta de 5m15s para finalizar la sesión para la Hyperpole en cada división, debió detenerse por el aparatoso detenimiento del Cadillac de Sebastián Bourdais, cuando por la transmisión rota e hirviente, comenzó a prenderse fuego mientras a pasos sin gran apuro, llegaron dos bomberos para sofocar las llamas.
El incidente impidió un reinicio que si bien fue nervioso, no tuvo la definición apasionante aguardada cada vez que el gentío veía el paso del Toyota n°7 de Pechito López, MIke Conway y el samurai Kamui Kobayashi al volante, velocista furioso, autor de cuatro pole en Le Mans, quien buscó sin éxito igualar el récord de poles (cinco) alcanzada por el belga Jackie Ickx, valuarte histórico del Endurance y ganador en Le Mans. Ferrari hacía medio siglo que no marcaba una pole en Le Mans, ocurrió en 1973 y el hombre del sombrero alado y excéntrico, Arturo Merzario fue su autor en 3m37s5 con aquella bellísima Ferrari 312PB. Después en dupla con el desaparecido brasileño Carlos Pace, finalizarían segundos la carrera.
Acaso la adaptación de los coches de Maranello al circuito de La Sarthe de 13,26 kms, sumado a los 7kg con que la FIA resolvió cargar a los Toyota con menos velocidad, como dijo Pecho en nota anterior, pudieron influir para que escaparan adelante Kobayashi, tercero en 3m25485. Aguardan 24 Horas y mucho camino por recorrer, claro, la mano salvo imprevistos venía entre Ferrari y Toyota, sin descartar a uno de los Porsche. En la cuarta ubicación el Toyota n°8, capitaneado por Sebastián Buemi conducido en la Hyperpole por el neozelandés Brendon Hartley. Los Toyota a 272 y 536/1000.
La sesión estuvo neutralizada en dos ocasiones. La primera fue consecuencia de una colisión entre Filipe Albuquerque, en el coche nº22 de United Autosports de LMP2, y el nº36 de Alpine ELF Team pilotado por Matthieu Vaxiviere.
La segunda bandera roja ondeó por un accidente en la curva Indianápolis en el que se vio implicado el Oreca-Gibson nº37 Cool Racing de Malte Jakobsen. Además de los cuatro primeros, los Porsche oficiales regenteados por el gran Roger Penske y los Cadillac Racing llegaron a la sesión Hyperpole, en tanto el más rápido entre los Hypercars no híbridos fue el nº708 de Glickenhaus 007 de Romain Dumas
Por su parte el porteño Esteban Guerrieri, de 38 años, corriendo desde 2017 en su tercera etapa en el Viejo Mundo, en compañía del francés Tristán Vautier y el inglés Tom Dillmann, tripuló el Vanwall 680, que ocupó la decimoquinta colocación en Hypercar (3m29s745), a más de cuatro segundos de la Ferrari líder del líder Fuoco y por ende no entraron en pelea por la Hyperpole.
En la clase LMGTE, en tanto, también clasificó Luis Pérez Companc (Ferrari 488) y quedó 39° con 3m51s877. La nota brillante nuevamente en la clase a cargo del argentino Nicolás Varrone, de sólo 22 años, oriundo de Ingeniero Maschwitz, se quedaron con la pole en el amarillo Chevrolet Corvette 3m52s228.
El silencio que puede dar paso a la tormenta (de paso, te contamos que podía llover los dos días de carrera), tenía lugar hoy, convirtiéndose el episodio del desfile de autos con sus tripulaciones en el tradicional parade (desfile) por calles céntricas.
Por Carlos Saavedra (enviado especial de visionauto a Le Mans, Francia)
Fotos: Ferrari (portada) y gentileza motor.es
