A FLOR DE PIEL.
Son de esas victorias que van a quedar en el recuerdo. Para Figgo Bessone, porque fue la primera en TC 2000 Series. Para su papá, el legendario Tito, porque vivió una jornada muy emotiva, al ver triunfar a su hijo menor en Bahía Blanca, el tremendo abrazo en que se fundiero habló por sí solo.
El pibe como años atrás sus hermanos Ernestito y Juan Pablo, con tan sólo 17 años se volcó al automovilismo. En Bahía, su segunda carrera en TC2000 Series, hizo pole y en carrera, dominó a placer más allá de la pista húmeda, con el Focus del JM Morotosport. El equipo del siempre batallador Juanjo Monteagudo, un hombre que pone la piel desde hace años en el automovilismo. Lucas Bohdanowicz con un Toyota Corolla, y Javier Scuncio Moro, en un Citroën C4 Lunge, completaron el podio.
“Siento una gran emoción que supera cualquier cosa que haya vivido yo arriba del auto. Fue totalmente sufrida la carrera en una condición de pista muy difícil, no te podías equivocar y había que estar muy concentrado. Figgo tiene muy poca experiencia arriba del auto, yo sabía que debía superar esa dificultad, y largamente cumplió en una experiencia tan difícil, y consiguió su primera victoria en TC2000 Series”, aseguró un emocionado «Tito».
“Me puse a llorar dos vueltas antes, no lo podía creer. Es algo único ver ganar a tu hijo, en una categoría que tanto me dio. Viví gran parte de mi carrera deportiva en TC2000 y que mi hijo pueda celebrar en el Series, hizo enorme la alegría e inolvidable un momento así”, cerró el polifacético Tito.
Fotos: gentileza Guillermo Cejas (portada) y prensa TC 2000 Series.